El PSOE esgrime "nuevos factores" para pedir a Bruselas flexibilidad en el déficit
El documento para la negociación propone que la reforma de la Constitución comience a redactarse a principios de 2017
Madrid
Los socialistas mantienen su compromiso con la estabilidad presupuestaria pero, en línea con lo que prometieron en su campaña electoral, pretenden reclamar a las autoridades europeas una flexibilización de las condiciones para reducir el déficit. La propuesta de programa de gobierno que ha remitido el PSOE este lunes por la mañana al resto de partidos políticos abunda en este planteamiento al señalar que hay "nuevos factores" que justifican una flexibilización como la que "se ha acordado con países como Francia, Alemania e Italia". Esos nuevos factores, explica el documento, marcarán el "enfoque de la negociación con Bruselas".
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El texto apunta a la necesidad de acordar nuevos objetivos anuales de déficit y deuda pública debido a que se ha producido una "importante desviación al alza del objetivo de déficit de 2015" y también a la "dificultad para reducir el déficit y la deuda pública en un entorno deflacionario". Según el documento socialista, "las medidas adoptadas por el anterior Gobierno para contener el déficit de la Seguridad Social no son plenamente efectivas con inflación cercana a cero".
Como tercera nueva circunstancia que llevan al PSOE a reclamar a Bruselas la nueva negociación destaca la "situación de emergencia social (pobreza, exclusión, desigualdad) y la necesidad de recuperar los niveles de gasto social por habitante para converger con los estándares europeos".
A partir de ahí, el PSOE defiende que se acuerde con Bruselas "una senda gradual, realista y equilibrada de consolidación fiscal a cuatro años que sitúe el objetivo de déficit en el 1% en 2019", tal y como prometió Pedro Sánchez en su campaña electoral.
En esta negociación, el PSOE pretende negociar a izquierda y derecha, pero sin romper con planteamientos que no cuestionan en su partido como la estabilidad presupuestaria. Eso sí, el documento hace un esfuerzo por hacer creíble que es posible que Bruselas atenúe las condiciones en un intento de los socialistas de vencer las resistencias de Podemos sobre este asunto. En otras materias, como la lucha contra la corrupción, se adivina un intento de adoptar el lenguaje que más se acerca a Ciudadanos en materias en las que también el PSOE está dispuesto a introducir reformas. La base del documento, en cualquier caso, es el programa electoral de Pedro Sánchez.
El PSOE lo ha llamado Programa de para un Gobierno Progresista y Reformista, los dos adjetivos que ilustran su intención de hacer compatible en el mismo acuerdo planteamientos de Ciudadanos y Podemos. Es el documento que la comisión negociadora del PSOE ha hecho llegar este lunes al resto de los partidos con los que cree que puede alcanzar acuerdo, incluido a Podemos, a pesar de que con la formación de Pablo Iglesias no hay fijada hora para empezar a hablar. Son, en total, 53 páginas para empezar la negociación.
Plazos para activar la reforma de la Constitución
A diferencia de lo que hace con el resto de contenidos, la propuesta del PSOE no abunda en la letra pequeña de la reforma federal de la Carta Magna aunque sí que fija plazos: en un mes, dice el texto, deberá estar creada una Subcomisión para la reforma en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso. Su función, según la propuesta socialista, "será proceder durante un periodo de seis meses a sesiones de audiencia que posteriormente permitan la presentación de un acuerdo sobre el "perímetro" pactado para la reforma.
Al finalizar los trabajos de la Subcomisión, los socialistas pretenden que proceda al nombramiento de una Ponencia Constitucional para que pueda iniciar la redacción de un proyecto a inicios del año 2017.
