Mohamed VI pone la primera piedra de la regionalización del Sáhara
El rey de Marruecos viajó por segunda vez en tres meses al Sáhara, retomando la visita pendiente tras su baja por enfermedad durante los actos del 40 centenario de la Marcha Verde
Rabat
Tres meses después de haber lanzado su plan de desarrollo del Sáhara, el rey Mohamed VI ha vuelto a visitar la región para inaugurar las obras pendientes. Esta incursión socioeconómica, con una inversión y desarrollo de 7.000 millones de euros y 120.000 empleos, es un mensaje a la comunidad internacional sobre el destino del Sáhara. Así fue recogido en la prensa nacional.
Marruecos no tiene la intención de hacer más concesiones que su plan de amplia autonomía anunciado hace 10 años. "Sueña quien espera de Marruecos hacer otra concesión porque Marruecos lo ha dado todo (...) No enarbolamos eslóganes vacíos ni tampoco vendemos ilusiones como lo hacen los otros -en referencia a Argelia-. Rubricamos, en cambio, compromisos y los respetamos, velando su concretización sobre el terreno", afirmó Mohamed VI en su discurso del 6 de noviembre con motivo del 40 aniversario de la Marcha Verde.
Es el segundo periplo a la zona en tres meses. El soberano interrumpió su viaje en el Sáhara en el mes de noviembre, cuando su médico personal le diagnosticó un "síndrome gripal agudo", que habría cogido en el Foro India-África, y le prescribió un periodo de reposo de 10 a 15 días, que posteriormente se convirtió en un mes largo en Francia.
El plan de regionalización avanzada marroquí se basa, en su aspecto económico, en "el desarrollo de los recursos naturales y la inversión de los ingresos para las poblaciones locales, en particular en los ámbitos de la pesca marítima, la agricultura, el turismo, la artesanía, los fosfatos y de las energías renovables", detalló el ministro de Interior, Mohamed Hassad.
La primera fase de conquista es la parte socioeconómica. El monarca inauguró varios proyectos energéticos, de infraestructuras y transportes. Se ha comprometido a consolidar los motores de crecimiento en esta zona: la pesca, la agricultura, los fosfatos y el turismo, además del apoyo de la inversión privada, el fomento del empleo, el espíritu empresarial y la mejora de la formación con la construcción de la universidad Mohamed VI en El Aaiún y un campus universitario.
Marruecos es el tercer productor mundial, y el primer exportador y poseedor de reservas de fosfatos. La obra estrella en El Aaiún es un complejo industrial de producción de fertilizantes generados a partir de fosfatos con una inversión de más de 1.500 millones de euros.
En su visita a Dakhla -Río de Oro durante la colonización española- se pusieron en marcha los principales proyectos de alcantarillado y abastecimiento de agua potable de la ciudad, con una inversión total de casi 50 millones de euros. La región necesitará inversiones por valor de alrededor de 1.600 millones de euros, de los que la tercera parte será financiada por Marruecos. Los principales ejes son la acuicultura y el desarrollo de las actividades pesqueras, la desalación de agua para usos agrícolas, el fomento del turismo, la protección del medioambiente, la unión de la región a la red eléctrica nacional, la creación de un museo del patrimonio y la remodelación del puerto.
El monarca no desatendió sus quehaceres durante su viaje y el primer consejo de ministro se celebró en El Aaiún. Un hecho significativo porque el rey preside solo unas pocas reuniones ministeriales al año, y eligió la capital saharaui para nombrar walis, gobernadores y embajadores. Al finalizar el consejo, en declaraciones a la prensa, el ministro de Interior, Mohamed Hassad, confirmó que "el modelo de desarrollo de las provincias del sur es un mecanismo de aplicación y de aceleración de la regionalización avanzada".
El control policial en el Sáhara fue mayor durante la estancia del monarca en El Aaiún y en Dakhla. Los agentes se turnaron para proteger incluso los retratos del rey distribuidos por todas las avenidas para evitar que pudieran ser atacados por simpatizantes del Frente Polisario que abogan por la independencia de los territorios.
La visita real desató la indignación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que solicitó una vez más el referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui desde ahora a finales de 2017 a través de la campaña internacional "Autodeterminación ahora". Asimismo pidió a otros países el boicot a los recursos naturales del Sáhara y la revisión de los derechos humanos en la región, según publica la agencia de prensa argelina APS. Mohamed Abdelaziz, secretario general del Frente Polisario, aseguró en un carta enviada a Ban Ki-moon que el rey no tiene el derecho de viajar a un territorio sobre el que "no ejerce ninguna soberanía política o administrativa", según publicó el diario marroquí Yibaldi. Es la cuarta visita real a la capital del Sáhara después de 2005, 2006 y noviembre de 2015; y la segunda a Dakhla desde 1990.
El Consejo de Seguridad de la ONU respalda los planes del secretario general de esta organización, Ban Ki-moon, de visitar el Sáhara Occidental, y emprenderá un viaje para desbloquear el conflicto antes del próximo mes de abril. A pesar de las negativas e impedimentos por parte del Gobierno marroquí de esta visita al territorio saharaui, según publica hoy la agencia de noticias argelina Sahara Press Service. "Esta es una demostración real de la obstrucción a los esfuerzos del Secretario General de la ONU. El Gobierno marroquí sigue poniendo obstáculos para impedir la visita de Ban Ki-Moon, a la región", aseguró el Representante del Frente Polisario en la ONU, Bujari Ahmed.
Para Marruecos la labor de mediación de la ONU debe de limitarse a dialogar con las autoridades marroquíes en Rabat. Según publicó este fin de semana el sitio El Confidencial Saharaui, "el régimen marroquí pidió a Ban Ki-moon posponer su visita al Sáhara Occidental. Pero éste rechazó la propuesta marroquí y aseguró que visitará la zona tan pronto sea posible".
Las empresas españolas están interesadas en el crecimiento y desarrollo de la región saharaui, especialmente las Islas Canarias por su cercanía geográfica, que pueden así ver crecer su negocio. "Es estratégico recuperar ese intercambio cultural y de conocimiento que siempre ha existido entre las dos orillas. Antiguamente fue la pesca, actualmente hay otros conocimientos que podemos compartir para beneficio mutuo. Por ejemplo, en el turismo sostenible, Lanzarote es un referente mundial pionero. También en la desalación de agua, la innovación y las energías renovables tenemos mucho que aportar. Marruecos, por su parte goza de una gran riqueza en materias primas que aquí escasean, por ejemplo los productos agrícolas y pesqueros", explica a la SER José Torres Fuentes, el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote.
Para estos intercambios es fundamental la conectividad entre el continente y las islas. La conexión aérea está resuelta, la Royal Air Maroc abrirá en marzo una nueva línea, entre Dakhla y Las Palmas. La conexión marítima, todavía pendiente, se solventará con la apertura del puerto de Tarfaya que unirá Canarias con la costa del África Occidental.
Marruecos no solo busca apoyo político internacional también necesita financiación de otros países para su plan de regionalización o autonomías. Los ministros de Interior y Economía han visitado recientemente Kuwait y Arabia Saudita en busca de inversiones en proyectos de desarrollo regional. Una semana después, Qatar Petroleum anunció la adquisición del 30% de la licencia de prospección en alta mar en aguas del Sáhara de la compañía Chevron.