Al juzgado la violencia de la episiotomía
Denunciada una matrona por una episiotomía innecesaria que dejó graves secuelas a una mujer
Madrid
En un juzgado de Barakaldo ha declarado este martes una matrona acusada de "violencia obstétrica". Está denunciada penalmente por haber cortado la vagina de una parturienta a pesar de que la mujer se negó a que le practicase la episiotomía. En la denuncia se afirma que se tapó la vagina con las manos y le dijo "no me cortes, no me cortes". Se alega también que no había ninguna causa médica para realizar dicha práctica y que no se respetó la decisión de la mujer, que sufre además graves secuelas tras la incisión vaginal.
"Edurne" padece desde entonces incontinencia y dolor en sus relaciones sexuales, cuenta a la Cadena Ser su abogada Francisca Fernández Guillén. En la denuncia relata además el trato "vejatorio" que recibió por parte de la matrona. "Cuando nació la niña, se burló de ella. El resto del personal sanitario la felicitaba y la matrona les decía no la felicitéis que se ha portado muy mal, no le deis a la niña que no se la merece", añade la letrada.
Su caso pone de manifiesto el abuso que se hace en España de las episiotomías. Se siguen realizando de forma rutinaria en el 45 por ciento de los partos de los hospitales públicos, muy por encima de la tasa recomendada por la OMS y por el ministerio de Sanidad en su Estrategia de Atención al Parto Nomal en el Sistema Nacional de Salud. Francisca Fernández es también portavoz de la Plataforma el Parto es Nuestro y explica que los efectos adversos pueden ser muy variados. Pueden ir desde dolor continuo, dolor en las relaciones sexuales hasta incontinencia urinaria y fecal en los episodios más graves.
"La ciencia ha constatado que no tiene los supuestos beneficios que se le adjudicaban. Por ejemplo, no previene los desgarros. La episiotomía es peor que un desgarro espontáneo porque corta los músculos, la piel y los nervios que rodean la vagina. Además, los desgarros mas graves los causan precisamente las episiotomías", sostiene Francisca Fernández que trabaja desde hace años en avanzar hacia partos menos medicalizados y más humanizados.
Organismos internacionales y el ministerio de Sanidad aconsejan que se limiten solo a los casos de necesidad clínica. Pero las recomendaciones "se desoyen por rutina, por inercia, porque el parto dura menos y porque el profesional acaba antes", según la abogada. De todas formas, aunque siga siendo una práctica rutinaria en casi la mitad de los partos, el número de episiotomías ha descendido considerablemente en nuestro país. En la década de los noventa se hacía en el 89 % de los partos.