Rivera insta a PP y PSOE a "entonar el mea culpa" y sentarse a negociar

Madrid

PSOE y Ciudadanos intensifican este fin de semana sus reuniones para intentar cerrar un acuerdo programático de gobierno antes del martes. Las negociaciones avanzan y fuentes de ambos partidos reconocen que el pacto es inminente. Si Albert Rivera consigue sellar esa "hoja de ruta" con los socialistas, intentará hacer de árbitro entre los dos grandes partidos para que el PP se sume y no impida, con su voto en contra, la formación de un gobierno presidido por Sánchez.

El líder de Ciudadanos ha advertido este sábado a PP y PSOE de que su partido no está dispuesto a apoyar la formación de "cualquier gobierno", avisando especialmente a los conservadores, de que la lucha contra la corrupción será una condición indispensable para dialogar. "Si los que quieren sentarse a hablar con nosotros, PP y PSOE, están dispuestos a entonar el mea culpa y a reformar lo que no han reformado en 30 años, estamos dispuestos a hablar y a llegar a acuerdos", ha dicho Rivera.

Precisamente el pacto de medidas para la regeneración es uno de los apartados que el partido ya ha conseguido pactar con el PSOE. Rivera intentará ahora que sea suscrito por el PP a quien insiste en mandar un mensaje claro. "Quien no ha sido capaz de limpiar su propia casa, decía en referencia a los casos de corrupción que han salpicado a la dirección de Génova y a Rajoy, no puede liderar esta nueva etapa política". La formación naranja esperar sentarse con el equipo del presidente en funciones esta misma semana.

La ejecutiva de Ciudadanos se reunirá este domingo para evaluar, entre otros asuntos, el estado de las negociaciones con el PSOE. Lo único que trasciende de las conversaciones de los últimos días, que se están llevando con especial secretismo, es que hay avances, sobre todo en uno de los principales escollos; la propuesta sobre impuestos. Si el acuerdo no se ha cerrado antes, los equipos de expertos de ambos partidos volverán a reunirse el lunes. El martes expira el plazo para que las conversaciones acaben con éxito, o no.