El último viaje del 'Príncipe de Asturias'
El buque ‘Príncipe de Asturias’, durante las pruebas de mar en el río Clyde (Reino Unido).
Foto 1 de 19En la entrada del barco estaba la escalera principal, símbolo de los transatlánticos de la época, con laterales y pasamanos trabajados en madera.
Foto 2 de 19Salón de los camarotes de lujo.
Foto 3 de 19Dormitorio de un camarote de lujo.
Foto 4 de 19Comedor de primera clase, decorado con paneles de roble japonés y marcos de nogal.
Foto 5 de 19Salón comedor de segunda clase.
Foto 6 de 19Biblioteca decorada al estilo Luis XVI. Primera clase.
Foto 7 de 19Salón de música. En el centro de la imagen, la balconada que da a los salones de la cubierta principal.
Foto 8 de 19Cocina principal, localizada en la cubierta de segunda clase.
Foto 9 de 19Panadería a bordo.
Foto 10 de 19Sala de comunicaciones. Una avería general en el suministro eléctrico de la nave tras el choque impidió que el telegrafista pudiera lanzar un mensaje de socorro.
Foto 11 de 19Cubierta de botes, a disposición de los pasajeros de primera clase. Apenas dio tiempo a arriar uno de ellos durante el naufragio.
Foto 12 de 19Galería o cubierta de paseo.
Foto 13 de 19El capitán Lotina en el ‘Príncipe de Asturias’. Puerto de Barcelona.
Foto 14 de 19Pozo de la cubierta de proa, cubierta de paseo de la ‘clase emigrante’. Se armaban toldos para protegerse del sol y los pasajeros dormían a la intemperie las noches tropicales.
Foto 15 de 19Pozo de popa y puntales de servicio a las bodegas.
Foto 16 de 19El ‘Príncipe de Asturias’, a punto de zarpar.
Foto 17 de 19Sentados, de izquierda a derecha: primer sobrecargo, Antonio Llinás; capitán, José Lotina; jefe de máquinas, Dionisio de Oñate; primer oficial, Alejo Gardoqui.
Foto 18 de 19Última foto del buque ‘Príncipe de Asturias’ antes de su naufragio seis días después. Está tomada por un pasajero desde el ‘Infanta Isabel’, que estaba realizando el viaje inverso, de Buenos Aires a Barcelona. Ambos barcos se cruzaron en alta mar.
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