IU no acepta la imposición de compartir mesa ni acuerdos con Ciudadanos
Alberto Garzón ve "incomprensible" la vuelta de tuerca del PSOE con el partido de Albert Rivera tras el fracaso del viernes y mantiene su apuesta por la "mesa a 4" con Podemos, Compromís e IU-UP
El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Alberto Garzón. / J. J. Guillén (EFE)
Madrid
Izquierda Unida no se sentará en una mesa para negociar conjuntamente con PSOE y Ciudadanos, al considerar incompatible el programa económico de ese pacto con las políticas sociales que pretende impulsar. El informe político de Cayo Lara, aprobado hoy por el Consejo Político por 84 votos a favor y ninguno en contra, señala textualmente: "Las conversaciones deben continuar para que se cierre el paso a la derecha y sus políticas. No aceptamos la imposición de compartir mesa ni acuerdos con Ciudadanos".
En su intervención Alberto Garzón ha reivindicado el marco "a cuatro" con PSOE, Podemos y Compromís para intentar conformar un gobierno de progreso y ha asegurado que ve incomprensible que el partido socialista insista en otra vuelta de tuerca con Ciudadanos tras la investidura fallida del viernes. Aunque IU no habla de vetos y acepta que "cada cual negocie bilateralmente con quien estime oportuno para intentar sumar apoyos", ratifica su postura de mantenerse en la negociación a cuatro con las fuerzas progresistas.
"A nosotros nos parece que el pacto PSOE-Cs no puede llegar a buen puerto porque es un acuerdo que tiene política social por la izquierda y política económica por la derecha, por lo tanto nunca podremos apoyarlo y lo sorprendente es que el PSOE, sabiendo que ese acuerdo ha fracasado, pretenda seguir manteniéndolo e incluso hacerlo como un eje de negociación conjunta", ha señalado Alberto Garzón.
Cayo Lara también ha censurado la deriva del PSOE en estas negociaciones y la ha hecho extensiva a Podemos. Cree el coordinador federal de IU que la actitud del partido de Pablo Iglesias en la investidura evidencia su poca voluntad de alcanzar acuerdos y sí de ir a nuevas elecciones. En cuanto al PSOE, Lara ha dicho que ve "muy difícil mantener una negociación a cuatro en la que también esté Ciudadanos" y ha asegurado que "espera y confía en que el PSOE no esté ya en un escenario de repetición de elecciones" en el que, ironizaba, "estuviera considerando presentarse con las siglas de Partido Socialista de los Ciudadanos".
Movilización social para buscar un gobierno de progreso
Cayo Lara ha propuesto la vía de la movilización social para intentar desbloquear la situación y evitar la repetición de las elecciones. En este sentido ha reclamado "dirigirse a todo el tejido social, sindical y político para convocar una movilización en todo el Estado que impulse un programa de mínimos, apoyado por todos, que impulse la configuración de un gobierno de progreso". Lara plantea que en esa movilización participen todos aquellos que en los últimos años han estado en la calle confrontando con las políticas de recortes y austericidio del PP.
División por el sistema de elección de candidaturas para la Asamblea
En clave interna, el Consejo Político ha aprobado el reglamento, calendario y normas para su próxima Asamblea que tendrá lugar los días 4 y 5 de junio. La principal novedad que se ha incorporado es que, por primera vez, los militantes podrán elegir mediante sufragio universal tanto al coordinador federal como a la dirección, un punto que ha suscitado total unanimidad. Llama la atención, sin embargo, el escaso respaldo a los documentos de reglamento y normas internas que sólo han cosechado un 56% de votos a favor ( 55 síes, 29 noes y 13 abstenciones). La objeción fundamental se ha planteado por la desconfianza de amplios sectores de la coalición (Izquierda Abierta, críticos de Madrid y personas vinculadas a la llamada Declaración de Zamora) de que la propuesta de elección de candidaturas, elaborada por una comisión afín a Garzón, no garantice el respeto a las minorías y la pluralidad suficiente en la conformación de los órganos políticos.
Izquierda Abierta, partido liderado por Gaspar Llamazares, ha alertado sobre el riesgo de "podemización" de IU, ante la posibilidad de que se impongan listas plancha, de modo que la opción mayoritaria se lo acabe llevando todo.
En un comunicado, Izquierda Abierta señala que "la propuesta de la dirección se ampara en un sufragismo que suprime el debido ejercicio de la democracia, pues los sistemas mayoritarios pueden ser aplastantes y abrir las puertas al caudillismo".
Así las cosas, la coalición se de un mes de margen para intentar alcanzar un acuerdo y concretar el procedimiento de elección de listas en un nuevo Consejo Político el próximo 10 de abril, habida cuenta de que cualquier modificación de Estatutos exige tres quintos de los votos, una mayoría que de momento no tiene la propuesta de la Comisión preparatoria de la Asamblea.
Lo ajustado de la votación de hoy augura que se tendrá que negociar mucho internamente para consensuar el marco de decisión en una Asamblea en la que IU se juega su futuro político.
