¿Qué pasa en Podemos?
Tres preguntas con respuesta para entender la crisis en Madrid y su repercursión nacional
¿Qué está pasando en Podemos Madrid?
Madrid
Con diez dimisiones en tres días, la federación en Madrid queda en una situación crítica y su líder y fundador de Podemos Luis Alegre, un hombre de la absoluta confianza de Pablo Iglesias, en una situación realmente compleja. Todos los que han abandonado su cargo denuncian la deriva política de la formación a nivel regional, aunque niegan en un escrito que tenga relación alguna con lo que califican de "supuestas divisiones ficticias" estatales.
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Entro los ya ex consejeros, cinco de ellos diputados regionales que no renunciarán a su acta, está Emilio Delgado, que era secretario de organización regional y dejó su puesto el lunes, o la secretaria Igualdad de Podemos a nivel estatal, Clara Serra, una de los nueve que dimitió ayer de su cargo regional.
Fuentes próximas a estos diez exconsejeros aseguran que con su decisión quieren forzar un cambio en la cúpula madrileña, que ahora se queda con 23 miembros y que con 18, según los estatutos, debería pasar a manos de una gestora en una situación a primarias
A la situación en Madrid se suman los problemas en Galicia, Cataluña, Euskadi, La Rioja... ¿son crisis aisladas o hay un problema de fondo en la organización?
El secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, justificaba el lunes que el partido había crecido “muy rápido”, en un contexto muy difícil de citas electorales consecutivas, por lo que podían dolerle “los huesos”. Pero el hecho es que las crisis territoriales se han reproducido sin cesar en los últimos cinco meses, precipitando una tormenta perfecta justo cuando Pablo Iglesias está jugando su batalla política más importante. Ayer, el sector anticapitalista, principal corriente crítica de Podemos, pedía a la dirección no crear esperanzas infundadas de un gobierno de cambio y centrase en un escenario electoral.
En cualquier caso las crisis territoriales han venido provocadas en la mayoría de casos por la imposición de decisiones políticas desde Madrid (caso de Cataluña, Euskadi y Galicia), provocando una cascada de dimisiones y el nombramiento de gestoras en las tres comunidades. Es decir las crisis territoriales hasta ahora tenían que ver con choques entre los barones y la dirección nacional, pero en Madrid la disputa es distinta, se produce precisamente dentro del sector oficialista que lidera Luis Alegre.
A los 10 dimitidos en Madrid se les asocia con Íñigo Errejón, del ala más pragmática de Podemos, ¿existen esas dos almas y las encarnan de verdad Iglesias y Errejón?
Existen dos estilos sin ninguna duda y, en el caso de la federación de Madrid, sí se ha puesto de manifiesto que además existen esas dos familias diferenciadas dentro del sector oficialista. La cuestión es que de momento esas dos corrientes, la de Iglesias y Errejón, solo han tomado forma a nivel madrileño. De ahí que dese el partido señalen que las tensiones se circunscriben a cuadros concretos y no a los líderes.
Es cierto que la federación de Madrid es la que tiene más militantes y la que más peso posee en la dirección de un partido que después de todo nació y está fuertemente vinculado a Madrid. Es casi un Podemos en miniatura, dicen. Quizá esto explique que ayer el propio Errejón enviara una carta a última hora de la noche a los miembros del consejo ciudadano estatal, el equivalente a un comité federal, para rechazar lo que llama fronteras ficticias entre radicales y moderados, pero al tiempo pedía cautela para no llevar los problemas de un territorio al partido a nivel nacional.
Mariela Rubio
Redactora de la sección de Política. Cubre la información del Partido Popular. Anteriormente fue redactora...