Los penaltis salvan al Atlético

El Atlético de Madrid sufrió de manera agónica pero se clasificó para los cuartos de final tras derrotar al PSV en la tanda de penaltis (8-7). Así se tuvo que decidir una eliminatoria que acabó sin goles y que decidió el tiro al poste de Narsingh y el posterior acierto de Juanfran.

Simeone apostó por Augusto Fernández en la medular con Gabi, y en la punta de ataque el belga Yannick Carrasco hacía pareja con Griezmann, el mejor jugador rojiblanco de la plantilla. El PSV salió decidido a plantearles problemas al Atlético. Los de Cocu presionaron con efectividad durante el primer cuarto de hora pero la zaga local se cerró muy bien, impidiendo situaciones de peligro en los primeros compases del encuentro.

En el minuto 14 llegó la primera gran oportunidad el encuentro para el Atlético tras una gran combinación de los rojiblancos que no pudo culminar en el área Griezmann, al rechazar Zoet de manera magistral el disparo del ariete galo. Dos minutos después, los locales botaron un córner y con un Estadio Vicente Calderón alentando sin parar, Godín cabeceó con peligro pero su testarazo se marchó algo desviado.

Una internada de Marco van Ginkel en el minuto 23 por la banda derecha propició la gran ocasión de peligro para los de Eindhoven en la primera parte. Su centro tuvo que desviarlo Jan Oblak, en la gran acción del portero esloveno hasta ese momento. En el 36, Griezmann volvió a poner en jaque a Zoet con un buen cabezazo, pero el guardameta del PSV volvió a responder con brillantez.

Yannick Carrasco probó de nuevo a Zoet en el minuto 39 pero su zapatazo desde fuera del área se marchó algo desviado del marco visitante. El Atlético volvió a llegar al área unos instantes después, una serie de tiros locales propiciaron un barullo en el área que finalmente el PSV fue capaz de despejar y llegar con el marcador igualado al descanso.

El Atleti comenzó la segunda parte con intensidad pero evidenciando de nuevo la falta de gol que mostró en el primer tiempo. Un centro de Koke en el minuto 49 encontró la cabeza de Giménez pero el disparo no llegó al destino deseando, perdiéndose cerca del palo izquierdo de la portería defendida por Zoet. Segundos después fue Augusto el que puso a pruebo al cancerbero francés, sin éxito.

Simeone movió ficha y dio entrada a Fernando Torres, que acompañó a Griezmann en la delantera. El Atlético necesitaba gol y el de Fuenlabrada era el hombre con la experiencia necesaria para este tipo de encuentro. El gran susto para los rojiblancos llegó con el disparo al palo de Locadia, tras rechace de Oblak. El Atleti volvió a nacer ya que un gol en contra les hubiese dejado K.O.

Luis Filipe, el mejor jugador del Atlético en este encuentro, probó a Zoet con un buen disparo desde la frontal. El rechace del portero galo no lo aprovechó Carrasco, que envió la pelota a las nubes. El gol rojiblanco se cocía a fuego lento, la afición en el Calderón no paraba de animar a los suyos, pero el tanto que les debía meter en cuartos no acababa de llegar.

En el minuto 69, Torres se zafó de su defensor y encaró la portería del PSV, pero la zaga holandesa fue más rápida que el madrileño y le robó el balón antes de que pudiese disparar. En otro barullo defensivo, Torres volvió a tener opción de tiro pero en esta ocasión la defensa de Eindhoven desvió su lanzamiento.

Simone volvió a mover ficha, dando entrada al campo Kranevitter por Carrasco, uno de los jugadores más diferenciales de la escuadra rojiblanca. El tiempo pasaba y el Atleti no conseguía el gol decisivo. Griezmann lo intentó con un disparo lejano en el 82 pero Zoet lo blocó sin aparentes problemas. Los locales lo siguieron intentando, Godín se marchó por Lucas Hernández, pero el partido viró irremediablemente hacia la prórroga.

En la primera parte de la prórroga la batalla fue más física que futbolística. Se jugó con más cabeza que corazón y la única ocasión relativamente peligrosa fue un disparo de Griezmann en el minuto 105 demasiado centrado que paró sin problemas Zoet.  En la segunda parte lo intentó Guardado para el PSV pero el encuentro se iba a penaltis y nadie lo iba a poder remediar.

La tanda se inició con Van Ginkel anotando el primer penalti, aunque Oblak llegó a tocar el balón. Griezmann puso el 1-1 engañando a Zoet con aparente facilidad y Guardado hizo lo propio para el PSV. Gabi, imitando a Van Ginkel, anotó por los pelos igualando de nuevo el marcador. Propper fusiló a Oblak sin contemplaciones poniendo por delante, 3-2, a los de Eindhoven pero Koke por el centro igualó la contienda.

El central Bruma volvió a poner por delante al PSV pero Saúl puso el 4-4 a pesar de que la tocó Zoet. Moreno anotó para los locales asegurando por el centro y le pasó toda la presión a Fernando Torres, el héroe rojiblanco, que puso el 5-5 con sangre fría. Lestienne apuntó como casi todos sus compañeros al palo izquierdo y tras poner el 6-5 la presión pasó para Giménez, que igualó de nuevo. Santiago Arias puso el 7-6 y Luis Filipe volvió a igualar. 14 penaltis sin fallo. Hasta que Narsingh erró, disparando al poste y Juanfran decidió anotando el gol y poniendo el 7-8 definitivo en la tanda de penaltis. El Atleti sufre pero sobrevive.