Internacional | Actualidad

Obama en Cuba: un viaje sin retorno

El presidente de EEUU visita la isla para consolidar la normalización de relaciones

Las calles de Cuba ya empiezan a lucir banderas estadounidenses en sus calles. / Joe Raedle (Getty Images)

Las calles de Cuba ya empiezan a lucir banderas estadounidenses en sus calles.

Nueva York

Barack Obama ha llegado este domingo a Cuba en un viaje que genera reacciones encontradas y enormes expectativas. El presidente de EEUU quiere que su visita sirva para acelerar el proceso de normalización y blindar su legado, asegurando que el restablecimiento de las relaciones sea irreversible. Para los críticos, la presencia de Obama en la isla es una forma de legitimar el régimen autoritario de los Castro.

Aunque las expectativas chocan con la realidad del lento cambio en Cuba, Obama se ha convertido este domingo en el primer presidente de EEUU en visitar la isla en 88 años. Obama redobla su apuesta de que el contacto entre los dos pueblos será más efectivo que el aislamiento para traer prosperidad económica y, después, liberalización política.

Desde que, en diciembre de 2014, EEUU y Cuba anunciaran el restablecimiento de las relaciones, los cubanos han visto como “el enemigo imperialista”, culpado por su gobierno de todos los males que les aquejaban, se convertía en un país amigo. Para los estadounidenses, la isla comunista prohibida, es ahora el destino turístico y empresarial más atractivo.

Las embajadas en los dos países han reabierto. EEUU ha hecho cinco rondas de modificaciones legales para flexibilizar el comercio y los viajes. Las aerolíneas americanas ultiman los preparativos para ofrecer 110 vuelos diarios a Cuba y el primer avión en décadas con correo directo entre los dos países aterrizó en La Habana en miércoles. Los dos gobiernos mantienen conversaciones sobre derechos humanos y compensaciones económicas, temas en los que las posiciones aún están lejos. Aunque el embargo sigue en vigor a la espera del Congreso, EEUU ha eliminado muchas barreras para hacer negocios en la isla, pero la burocracia en Cuba se mueve mucho más despacio.

Obama ha llegado acompañado de la Primera Dama, Michelle Obama, sus dos hijas, Malia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson. Un viaje familiar de tres días que incluirá visitas culturales, un partido de “pelota” (como llaman al béisbol en Cuba), una cena de estado en el Palacio de la Revolución y una reunión con el Presidente Raúl Castro. La Casa Blanca ha descartado que Obama se vea con Fidel Castro.

El martes tendrá lugar el discurso de Obama en el Gran Teatro Alicia Alonso de La Habana, al que asistirán unas mil personas, la mayoría invitadas por el Gobierno estadounidense y entre las que habrá muchos jóvenes cubanos, según señaló el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en una conferencia de prensa telefónica.

"Este discurso será muy importante para el pueblo cubano", pronosticó. Obama "hablará de la complicada historia entre los dos países" y dejará claro que Estados Unidos no va a promover un "cambio de régimen" en Cuba, sino que cree que el futuro del país "depende del pueblo cubano". Según explicó el asesor, Obama "abordará directamente los temas relacionados con los derechos humanos" en Cuba, pero se alejará del "mensaje del pasado" en el que EE.UU. parecía querer "dictar la dirección política del país", porque tiene "mucha confianza" en que los cubanos la decidan por sí solos. También mencionará "la separación entre la comunidad de cubano-americanos y los cubanos en la isla", y su voluntad de ver una mayor "reconciliación" entre ambos lados. La teoría de Obama es que el mayor contacto a través del comercio, el turismo y las relaciones familiares alimentarán el deseo de cambio de los cubanos.

Obama llegará a Cuba el domingo por la tarde y visitará junto a su familia varios lugares de La Habana Vieja. Su agenda oficial comenzará el lunes con una visita al monumento a José Martí, seguida de una reunión bilateral con el presidente Castro. En ella, Obama repasará los "avances" en el proceso de normalización y será "muy franco sobre las áreas en las que hay desacuerdo", afirmó Rhodes. A continuación, el presidente se reunirá con varios empresarios cubanos, estadounidenses y cubano-americanos. Los empresarios estadounidenses miran de cerca las oportunidades para el sector hotelero, aerolíneas y de telecomunicaciones en Cuba.

El martes, tras el discurso, Obama se reunirá con "miembros de la sociedad civil" cubana, entre ellos algunos "disidentes destacados”. Rhodes les identificó, pero dijo que han sido escogidas por EEUU, sin negociar con el gobierno cubano.

La visita se cerrará en el estadio Latinoamericano de La Habana, donde asistirá al partido amistoso de béisbol entre los Rays de Tampa y el equipo nacional de Cuba.

El viaje ha sido recibido con críticas desde las organizaciones del exilio, que creen que servirá para legitimar una “dictadura”. Incluso entre los grupos que no se oponen al viaje consideran que EEUU ha dejado en un segundo plano los derechos humanos en Cuba, buscando oportunidades económicas.

El gobierno cubano insiste en que sólo ellos deciden el ritmo y el sentido de las reformas, que oficialmente son una “actualización del modelo socialista” y no incluyen apertura política. El canciller Bruno Rodríguez aseguró este jueves que su gobierno no negociará con Estados Unidos “de ninguna manera, la realización de cambios internos en Cuba” ni renunciará “a uno solo de sus principios”. Sostuvo que el ejecutivo de Raúl Castro protegerá “la soberanía tecnológica” y calificó las ofertas de compañías de telecomunicaciones de EEUU de “inversiones con propósito político”.

Respondió a la última ronda de medidas de relajamiento del embargo anunciando que eliminarán el impuesto del 10 por ciento al dólar estadounidense cuando comprueben que podrán realizar transacciones bancarias con esa moneda sin obstáculos.

Sólo al final de su intervención Rodríguez dijo que darían la bienvenida a Obama “con hospitalidad” y confirmó que el discurso que pronunciará en el Gran Teatro Alicia Alonso será televisado, para que “cada quien podrá formarse su opinión sobre lo que dijo”.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00