Juncker y Valls apuestan por una Unión Europea de la seguridad
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el primer ministro francés, Manuel Valls, apostaron hoy en Bruselas por una Unión Europea de la seguridad, un día después del doble atentado en la capital belga que causó 31 muertos
"Creemos que hace falta la unión de la energía, del mercado de capitales, la unión económica, pero también la unión de la seguridad", aseguró Juncker en una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro galo.
Valls, por su parte, reclamó un "pacto europeo de seguridad" y subrayó que "la unidad es lo más esencial" ahora que Europa está siendo atacada y que los países miembros deben cooperar para "asegurar que Europa sea más fuerte en el futuro de lo que es ahora".
Para el primer ministro francés, este pacto debe contener una "dimensión militar" que permita a los Veintiocho "intervenir en escenarios externos" y requiere "invertir masivamente" en seguridad, tanto en personal como en material técnico.
Esa integración del bloque en materia de seguridad comprende de una serie de elementos que la CE ya ha presentado, según Juncker, de los que destacó el proyecto para que los gobiernos de la Unión Europea compartan información de todos las personas que viajen en avión y el refuerzo de la protección de las fronteras exteriores.
Con respecto al primero, el presidente de la CE indicó que su propuesta está ya en manos del Parlamento Europeo (PE), que tiene previsto debatirlo en abril, y le instó a aprobarla dejando a un lado las reticencias que despierta el proyecto para un Registro de Nombres de Pasajeros (PNR). "Necesitamos el PNR", zanjó el presidente de la CE, mientras el primer ministro francés avanzó que estará en abril en la sesión del Parlamento Europeo para hacer presión.
Sobre la defensa de las fronteras exteriores, Valls señaló que son necesarios "controles estrictos" porque lo que "está en juego es la zona Schengen", el área de libre circulación en Europa.
Además, Juncker llamó la atención de los Estados miembros al señalar que, si los gobiernos hubiesen seguido sus propuestas, "la situación no sería la que tenemos ahora" y les instó a no ceder a las presiones "de los diferentes lobbies".
Valls, que reiteró su idea de que Europa se encuentra en "guerra" con el terrorismo, subrayó que el yihadismo es una "amenaza sin igual" y de carácter duradero contra los valores y el modo de vida en el continente.