Muere el cantautor Manolo Tena

La maldita vida te sacude cuando menos te lo esperas, cuando bajas la guardia pensando que lo peor ha pasado. Las segundas oportunidades a veces llegan tarde y mal. Manolo Tena buscaba esa nueva oportunidad, luchó mucho por salir de un pozo oscuro que bien podría haberlo devorado hace años y con mucho menos ruido. Pero ha muerto hoy, a los 64 años de edad, cuando empezaba a lucir recuperación y a reconciliarse con su talento. En los últimos meses, Tena había sacado la cabeza de ese pozo negro de las adicciones, había vuelto al estudio, a hacer lo que hacía años que había dejado de hacer, y había vuelto a los escenarios. Entre medias pasó por un programa de televisión del que salió reforzado. Si bien su rostro mostraba los estragos de una vida mal vivida, su capacidad de conmover seguía intacta. Muchos recordamos de nuevo su obra, su legado junto a Alarma, sus años como referente de La movida o su talento para componer, algo que hizo para decenas de artistas españoles que cosecharon éxitos con sus canciones. Su voz seguía rota y arenosa, pero llena de matices, de fuerza y de un poso de melancolía que enganchaba en sus más altas cotas de tristeza. La vuelta a la música fue un camino largo y duro, su hermano fue su gran soporte vital en ese viaje lleno de obstáculos. En una entrevista en la SER reconocía sus adicciones y pedía perdón a los afectados por sus errores, pero reconocía que el gran perjudicado de todo era él. Durante años nadie quiso contratarlo, tampoco le compraban canciones a pesar de haber compuesto, y con éxito, singles para decenas de artistas de décadas diferentes. Pero ante las adversidades tocó remangarse y trabajar más duro, alejarse de la mala vida y trazar un plan de regreso. No iba a ser uno sonado ni con todas las entradas vendidas en un estadio, sería a su manera, poco a poco y demostrando que Manolo Tena seguía teniendo cosas que decir. «Los que van a misa rezan para no ir al infierno, mientras que yo rezo para no volver a él... y eso que no soy un tío religioso, sino espiritual. Rezo todos los días para no volver al infierno», contaba el músico en 2013 en una entrevista. Y Manolo se alejó del infierno. Lo había visto de cerca y sintió miedo. Durante años estuvo jugando con la derrota y la muerte. Jugó al límite del fuera de juego pero en ese momento en el que se deciden los partidos consiguió regresar. Tras su paso por A mi manera las cosas pintaban bien. Fueron muchas las voces que pasaron de mofarse de él durante los primeros programas a rendirse a su talento. Su muerte tiene una doble lectura. Si hubiera muerto hace unos años la noticia habría impactado menos, quizá muchos se hubiesen sorprendido de que siguiese vivo y no habría tenido ningún tipo de redención, habría muerto en la semioscuridad del olvido. En cierta manera, su disco y su paso por la televisión redimieron a Manolo dando a España unos últimos recuerdos, recuerdos que muestran a Manolo Tena sobre un escenario con la mirada perdida cantando con el alma rota mientras media España pensaba lo mismo que verbalizó Marta Sánchez sin poder evitarlo: «Este tío es un puto genio».

Muere el cantautor Manolo Tena

El músico, autor de ‘Sangre Española’ y 'Tocar madera', fallece en Madrid a los 64 años

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