El Barcelona no logra tumbar al Atlético

Sale vivo el Atlético del Calderón a pesar de la derrota y a pesar de jugar una hora con diez hombres. Porque el 2-1 de la ida da ventaja al Barcelona, pero también le dice al campeón que tendrá que sudar (de nuevo) para dejar a los rojiblancos sin el caramelo de las semifinales de la Champions.

Simeone metió en el once a Carrasco para intentar sorprender al Barcelona con su velocidad, pero el guion que aplicó al choque fue el de siempre. La presión puso en dificultades la salida del balón de los de Luis Enrique, que en ataque estuvieron tan espesos como en el Clásico.

Con todo, Messi lo intentó dos veces en solo diez minutos. En ninguna hizo temblar a Oblak. Sí lo hizo el remate de cabeza que, poco después, se inventó Neymar. Colgó la pelota Alves desde la derecha y encontró a su compatriota en el segundo palo. El remate se fue a un palmo del larguero.

El Barcelona estaba pisando más el área contraria que el Atlético, pero el partido estaba justo en el lugar que querían los de Simeone. Gran trabajo táctico de los madrileños, el habitual, que dio sus frutos cuando Koke volvió a encontrar a Fernando Torres en una jugada parecida a la que ambos protagonizaron el sábado pasado en el Calderón ante el Betis.

El pase podría haberlo firmado el mismísimo Xavi. Perfecto en tiempo y forma. El punta supo aprovecharlo rematando de primeras con un disparo ante el que Ter Stegen parece que pudo hacer algo más. Era el minuto 24 y el Atlético ya había hecho uno de los deberes con los que había viajado a Barcelona: hacer un gol.

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A punto estuvo el equipo de Simeone de hacer el segundo. En este caso fue Torres el que encontró a Griezmann. El francés cruzó la bola obligando a Ter Stegen a una estirada prodigiosa.

Con el Atlético enseñando los dientes, llegó el colegiado Felix Brych para enseñar a los rojiblancos que los imponderables también pesan en la Champions. El alemán mostró la segunda amarilla a Fernando Torres para dejar a los de Simeone con diez. Tropezó el delantero con Busquets al intentar presionarle. Fue falta, pero no amarilla.

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El partido se puso a favor del Barcelona, que en ese momento tenía 55 minutos por delante en superioridad numérica. Pero enfrente tenía a un Atlético tan rocoso como siempre y obligado a serlo todavía más para defender un gol que en ese momento valía media eliminatoria.

No aprovecharon la circunstancia los de Luis Enrique, que hasta el descanso solo remataron dos veces a la portería contraria. Primero, Mascherano a las manos de Oblak. Después, Neymar por encima del marco colchonero.

Para sorpresa del Camp Nou, el Atlético salió valiente en la reanudación, con dos acercamientos peligrosos que hicieron pensar a todos que el Barcelona andaba algo despistado. Pero aparecieron las estrellas azulgranas para poner en jaque al rival. Chilena de Messi que se fue a un palmo del poste, disparo de Neymar al larguero… Los locales apretaron. En casa, con el marcador en contra, ante un equipo con diez y después de la derrota ante el Real Madrid, estaban obligados a hacerlo.

Augusto entró por Carrasco para poner más minas en el centro del campo del Atlético. El Barça se hizo el sordo mensaje y siguió a lo suyo. Otro cabezazo de Neymar, disparo de Messi con parada de Oblak y Piqué más tiempo en el área rival que en la propia. No se puede decir que no lo intentara de todas las formas posibles.

Y llegó el tanto del empate. Imposible que no fuera así ante la insistencia del Barcelona y las dificultades del Atlético para frenar el arreón. Lo firmó Luis Suárez en boca de gol tocando hacia el interior de la portería un disparo de Jordi Alba.

Respiró el Camp Nou, sobre todo sabiendo que su equipo lo tenía todo para terminar superando el disgusto inicial. En una de las ocasiones en las que el Atlético se descosió, el Barça hizo el segundo. Inició Messi, tocó para Suárez, este abrió a la derecha y Alves le devolvió una pelota de gol. La cosa pintaba mejor para los locales, aunque es seguro que su rival firmaba este resultado en ese momento.

De hecho, su esfuerzo hasta el minuto 95 hizo que la eliminatoria esté abierta hasta la vuelta del Calderón. No remató el Barcelona ante un Atlético con diez que hizo bien lo que mejor sabe hacer. Los dos tendrán que hacer más en la vuelta si quieren estar en semifinales de la Champions.