El Congreso aprueba iniciar la tramitación para paralizar la 'ley Wert'

Madrid

La paralización de la LOMCE, la polémica ley de educación del PP, es la primera proposición de ley que ha debatido el pleno del nuevo Congreso tras las elecciones del 20-D. El pleno de la cámara ha aprobado tomar en consideración una propuesta del PSOE que pide suspender su implantación como primer paso para elaborar una nueva ley educativa que tenga el consenso mayoritario. "Ninguna ley que se precie va a poder cambiar a fondo y a mejorar la educación en España si no parte de un gran consenso político y social. Este es uno de los grandes fallos de la LOMCE: sólo tuvo el apoyo del Partido Popular y concitó un amplísimo consenso en contra. Nosotros apostamos por un cambio y por un cambio acordado y pactado", explica Rafael Simancas, portavoz socialista de educación en el Congreso. La LOMCE debe culminar su puesta en marcha el curso que viene cuando entrará en vigor en 2º y 4º de la ESO y 2º de bachillerato.

La iniciativa ha salido adelante por 186 votos, con 112 en contra y 41 abstenciones. Además del PSOE, han apoyado la toma en consideración de la propuesta Podemos, DiL, PNV, Compromís y Bildu. "Vamos a apoyar la paralización que propone el PSOE pero entendiéndola siempre como un primer paso a la derogación de la ley que entendemos es inevitable en este momento", subraya Ione Belarra, portavoz adjunta de Podemos en la comisión de Educación de la Cámara Baja.

Ciudadanos se ha abstenido aunque en su acuerdo con el PSOE se incluye la paralización de la ley Wert. Un portavoz del partido de Rivera ha asegurado que el motivo es que la proposición no incluye la propuesta de un pacto educativo que sí aparece en el acuerdo. No es exactamente así, la iniciativa votada  incluye una disposición final que habla de ese pacto: "El Gobierno tras llevar a cabo un proceso de dialogo con las administraciones, la comunidad educativa, los interlocutores sociales y las fuerzas políticas, dirigido a alcanzar, con el máximo consenso, un Acuerdo político y social sobre las medidas necesarias para la mejora de nuestro sistema educativo, remitirá a las cortes generales un proyecto de ley básica de educación que suponga la derogación de la Ley Orgánica 8/2013, para la mejora de la calidad educativa, y que incluya las medidas acordadas", dice el texto de la proposición. El portavoz de Ciudanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta,  aclaró después que como la proposición del PSOE es previa al pacto que alcanzarón consideran que ya está superada, que ahora hay un nuevo marco para trabajar sobre un pacto educativo y por eso se abstendrán. El PP ha votado en contra y también se han opuesto ERC, Foro Asturias y UPN.

La aprobación de la iniciativa no supone la paralización inmediata de la norma sino un primer paso para frenar la LOMCE que puede quedar en nada si se repiten las elecciones. Los socialistas reconocen que el futuro de la iniciativa está condicionado por si finalmente hay o no nuevas elecciones. Si hay comicios, decaerá. Es muy poco probable además que pueda frenar la reválida de sexto de primaria que unos 500.000 alumnos deberán realizar a principios de mayo aunque Simancas no lo descarta: "Si la proposición de ley sale adelante y tenemos un Gobierno de cambio pronto, ese es nuestro propósito, lograremos que los niños no tengan que hacer una prueba que no va a tener una utilidad práctica".

El ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, ha insistido este martes en que la propuesta del PSOE es un error. En declaraciones a EFE la ha calificado de "incorrecta". "Destruir lo que hay sin saber lo que queremos construir es una mala idea", ha añadido. Méndez de Vigo cree que la prioridad debe ser alcanzar un pacto educativo "es el momento de ponerse a hablar de ellos " y de "tranquilizar" a las familias y a los docentes. "Si empezamos a decir que derogamos o que eliminamos, al final las familias y docentes no saben qué es lo que van aplicar este año o el año que viene. A mí me parece que eso es una mala idea", ha insistido.

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