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POLÉMICA CON MADURO

España llama a consultas a su embajador en Caracas tras las palabras de Maduro

Tras las declaraciones de Maduro, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría confirma que es una llamada a consultas y no habla de si puede suponer una retirada del embajador

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. / CARLOS GARCIA RAWLINS (Reuters)

Madrid

Este viernes, las palabras de Nicolás Maduro en las que calificaba al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de "racista", "colonialista" y "basura corrupta" se han colado en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha desvelado que el Gobierno prevé llamar a consultar a su embajador en Caracas para conocer de primera mano la situación de las relaciones entre ambos países

"El Gobierno de España manifiesta su absoluto rechazo a los insultos del presidente de Venezuela", apuntaba Sáenz de Santamaría, que ha calificado de "impropia" la conducta de Nicolás Maduro. "Es lamentable, es una conducta impropia, pero se ha convertido en una práctica habitual del presidente venezolano", ha lamentado. 

"La decisión tomada es que el Gobierno va a llamar a consultar a nuestro embajador en Caracas. España está preocupado por la situación en Venezuela. Hacemos una llamada a la responsabilidad, al diálogo, al consenso y normalización de las relaciones", ha apuntado Santamaría, que ha querido dejar claro que, de momento, es un simple llamada a consultas y no tiene que acabar con la retirada del embajador español de dicho territorio.

Las quejas se las ha presentado el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, al embajador venezolano, Mario Isea, que se ha limitado a decir que transmitirá a su gobierno "los planteamientos recibidos y dará respuesta por los canales diplomáticos correspondientes". Nicolás Maduro llamó anoche "racista, colonialista y bastura corrupta" al presidente del gobierno, tras un discurso en el que pidió "construir barricadas" contra la Ley de Amnistía aprobada por la mayoría opositora del parlamento, en favor de los presos políticos.

Es la cuarta vez en el último año que España convoca al embajador de Venezuela; la última, en enero de este año, cuando Maduro llamó a Rajoy "intervencionista, racista y colonialista" y le pidió explicaciones por el viaje de políticos españoles en un avión oficial.

No es la primera vez que España llama a consultas a su embajador en Caracas. En abril de 2015, Maduro acusó al gobierno español de "apoyar al terrorismo" en Venezuela y la Asamblea Nacional declaró "persona non grata" a Felipe González. Entonces, el ministerio de Exteriores llamó a consultas al embajador que estuvo fuera de Venezuela por un periodo de dos meses, aunque la embajada en Caracas siguió funcionado.

 
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