El cuento de la campaña corta
Los partidos prometen una contienda electoral breve como si no llevaran meses metidos en ella
Madrid
Nos encontramos con un diputado que fue cabeza de cartel en su provincia y se prepara ahora para volver a serlo. Le preguntamos qué presentará su partido como programa electoral: si el documento original con el que fueron a las urnas el 20 de diciembre o el último documento que ofrecieron a los partidos con aquello que estaban dispuestos a ceder. Responde que volverán al programa del principio. De manera que, si hubiera elecciones como parece que habrá, tocaría volver a empezar, como si todos estos días no hubieran servido más que para constatar un fracaso.
Asoma ahora la idea de campaña austera -idea compartida aunque el dinero que se reparte está regulado por la ley- y de campaña corta, aunque también en eso las normas marcan los tiempos. "No es que quieran campaña corta", comenta un dirigente, "lo que pasa es que quieren evitar la campaña y los debates".
Más barata puede, puede lo de campaña corta parece un eslógan en sí mismo, como si alguna vez hubiéramos salido de ella.