Los saharauis piden al Consejo de Seguridad que no sucumban al "chantaje" de Marruecos antes de votar la renovación de la MINURSO
El Frente Polisario pide que a la ONU que aproveche la crisis abierta "estratégicamente" por Rabat para poner fecha al referéndum de autodeterminación en vez de desviar la atención con las expulsiones de los cascos azules
Madrid
El Consejo de Seguridad tiene que decidir el jueves si renovar por un año más la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) en medio de una crisis sin precedentes, después de que Marruecos expulsara a los cascos azules de la ONU el pasado marzo.
Al gobierno saharaui no le vale una "prórroga técnica", una renovación en los mismos términos en los que no contempla, por ejemplo, el respeto a los derechos humanos. Bachir Mustafa Sayed, ministro consejero y negociador para la paz del conflicto en la década de los 80, considera que prolongar el statu quo de la misión no es aceptable porque "sería una solución falsa a una crisis fabricada por Marruecos para chantajear al Consejo de Seguridad".
Para las autoridades saharauis la solución a esta coyuntura pasa por fijar una fecha para celebrar el referéndum de autodeterminación, recogido en la resolución 690 del Consejo de Seguridad de la ONU, del 29 de abril de 1991, una solución, recuerda Sayed, "acordada entonces por tanto por el Frente Polisario como por Marruecos". Si el Consejo de Seguridad se decanta por terminar con la misión de paz, "estarían empujando la vuelta a las armas", algo que traería inestabilidad a la región y abriría las puertas a otros conflictos como el terrorismo.
Marruecos expulsó al personal de la MINURSO en respuesta a unas declaraciones del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, en las que habló de los "territorios ocupados" durante su primera visita a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, al sur de Argelia. Para Rabat, Ban Ki Moon cruzó una línea roja al hablar de "ocupación" para referirse al control marroquí sobre la mayor parte del Sáhara Occidental y calificó estas palabras de "intolerables".