Zidane, una aguja en un pajar
El técnico galo encaja con naturalidad y sonrisas cada rueda de prensa a la que se enfrenta
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Zinedine Zidane en un momento de la rueda de prensa previa al partido de semifinales de la Champions que le enfrenta esta noche al Manchester / Gonzalo Arroyo Moreno Getty Images
Madrid
Zidane, al margen de mejorar el rendimiento deportivo de su equipo, está dando una lección cada día que se pone delante de un micrófono para dar una rueda de prensa.
En un mundo en el que estamos demasiado acostumbrados a soportar entrenadores malencarados, soberbios, que se molestan y tuercen el gesto ante preguntas incómodas, el francés lo contesta todo con naturalidad y además con una sonrisa.
No le importa reconocer que si hoy el Madrid no elimina al City sería un fracaso. No llora por las ausencias y es respetuoso con todos los rivales.
El francés se ha equivocado muy poquito desde su llegada y cuando ha metido la pata ha tenido la suficiente humildad como para reconocerlo.
No es fácil soportar la presión en un banquillo eléctrico como el del Real Madrid y Zidane lo está consiguiendo desde el primer día.
El Madrid es mejor que el City y tiene que estar en la final. Pero si no lo consigue, el entrenador no va a echar la culpa al empedrado o a los periodistas y reconocerá la realidad de un fracaso que nadie espera.
