Funcionarios más jóvenes

Madrid

La última oferta de empleo público, anunciada por el gobierno en funciones, disparó las matriculaciones en las academias que preparan oposiciones. Mauricio Pérez, profesor de Adams Formación, explica que en su centro el aumento de alumnos ha sido superior al 70%, en relación al mismo periodo del año anterior. Y la previsión es optimista.

Después de un parón de tres años por las restricciones económicas, empieza a cambiar el panorama y se observa un cambio de tendencia. "Es muy gratificante dar clase a gente que ahora tiene más posibilidades de sacar plaza. Lo de estos años pasados era muy frustrante", explica el profesor. Además esta oferta de empleo público y las sucesivas, rejuvenecerá la plantilla del Estado. Alrededor de un 60% de todo el personal que trabaja para la administración pública tiene más de 50 años. Tan solo el 11% de la plantilla está por debajo de los 40 años. Los más jóvenes, con menos de 30 años, representan solo el 1% de total empleados públicos.

Lorena de Galicia, con 25 años, acaba de estrenar trabajo en lo público, y todavía no se cree lo de tener un trabajo estable. Con un master y la carrera de Psicología llegó a la oposición después de probar suerte en el sector privado, donde sólo le ofrecían contratos por horas y mal pagados, con los que no podía ni " subsistir ni independizarme". Y por la precariedad, por la crisis, por su madre que la animó, y porque le gustaba estudiar, le echó codos y se sacó la oposición de Ayudante de Instituciones Penitenciarias. Desde hace una semana está ya trabajando en la prisión malagueña de Alahurín de la Torre. Y su caso no es aislado. En su entorno, nos comenta, muchos conocidos se están animando a opositar para profesor, para la administración de justicia o para policía. Es una salida que ahora se plantean muchos jóvenes.

El sector público fue el que más tiró del empleo en el primer trimestre del año, según dato de la EPA, con 17.600 nuevos puestos de trabajo en términos netos. Este incremento contrasta con el fuerte descenso registrado en el sector privado, que destruyo más de 82.000 empleos. Las comunidades que más han aumentado sus plantillas de funcionarios son: Cataluña, Canarias, Madrid, Andalucía, Baleares, Extremadura, País Vasco y Melilla.