El mensaje de Ucrania conquista Europa

Madrid

La última edición del festival europeo de la canción, Eurovisión, ha terminado con Jamala, representante de Ucrania, alzándose con la victoria contra todo pronóstico. La cantante, con su canción 1944, ha conquistado a todos los presentes con un mensaje que representa la crudeza de la Guerra de Crimea y el terror de los refugiados.

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La sexagésima primera edición del festival de Eurovisión nos ha regalado un sinfín de momentos, destacando las actuaciones de Australia, que nos ha sorprendido con una voz sin límites. Rusia, por su lado, nos ha dejado una puesta en escena que nos recuerda bastante a la del anterior ganador de Eurovisión, pero mucho más elaborada. Francia, como era de esperar, nos ha sorprendido con un medio tiempo mientras que Armenia ha hecho de su actuación todo un espectáculo televisivo gracias a su exquisita realización. Tampoco nos olvidamos, por supuesto, de la representante española. Barei ha levantado a todo el Globe Arena, ofreciéndonos un espectáculo que ha sorprendido, tanto a los asistentes al festival, como a los espectadores del mismo.

No todo se ha quedado en las actuaciones. Durante la gala hemos podido escuchar las mejores canciones de la melomanía sueca (desde Loreen a Abba, pasando por Icona Pop). No hay que olvidarse del artista invitado. Justin Timberlake ha puesto patas arribas el Globe Arena con Can't Stop the feeling.

Además, el festival, nos ha dejado otros momentos como el extraño, y carente totalmente de sentido, pase a publicidad mientras el ganador de la anterior edición actuaba junto a la presentadora.

Tampoco nos podemos olvidar de la gran novedad de la noche: la mecánica. Las votaciones han dado paso a un momento de extrema tensión, enfrentando a Rusia y a Ucrania en una final en la que, desde el inicio de las votaciones, llevaba por nombre el triunfo de Australia.