La juez amplía la investigación al exjefe de gabinete del Ayuntamiento de Santiago

Madrid

La juez que investiga el caso Pokémon, Pilar de Lara, ha solicitado a vigilancia aduanera informe sobre las adjudicaciones de la constructora Unika para determinar si las gestiones de Ángel Espadas, el que fuera mano derecha del exalcalde popular de Santiago, Gerardo Conde Roa, dieron sus frutos. Además, quiere saber las relaciones comerciales que se hayan podido producir entre esta empresa y OHL o alguna de sus filiales, después de que de los pinchazos telefónicos revelaran gestiones para acudir en UTE a una gran obra en Galicia. En el auto, al que ha tenido acceso la Cadena SER, la juez cita el último informe de vigilancia aduanera que sitúa a Espadas como “abrelatas, conseguidor de contratos y adjudicaciones públicas”. Ahora quiere determinar “si esos contactos y esas presuntas influencias llegaron a término para poder determinar si se ha consumado o no algún ilícito penal” y, en su caso, cuál sería el juzgado competente para investigarlo. Según figura en el registro mercantil, Unika ha recibido adjudicaciones de administraciones públicas de Galicia y Madrid, fundamentalmente el ayuntamiento de Valdemoro, pero también para ejecutar obras en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas o en Paradores de Turismo.

Un juez como mediador

El informe de vigilancia aduanera, al que también ha tenido acceso la Cadena SER, reproduce decenas de conversaciones telefónicas en las que intervienen fundamentalmente Ángel Espadas y el administrador de Unika, Francisco Sánchez. Conversaciones que ponen de manifiesto reuniones, llamadas y gestiones de Espadas en el año 2012 con consejeros y exconsejeros de la Xunta, incluso con el vicepresidente de Feijóo, Alfonso Rueda que le pidió que fuese discreto en sus actividades. Además de concejales y exconcejales o empresarios. Entre las decenas de gestiones para tratar de conseguir obras y concursos que recogen los pinchazos telefónicos figuran obras en Paradores a través de Tragsa o una UTE con el grupo OHL para conseguir “un concurso grande de una obra”. El intermediario de la filial de OHL es, dice vigilancia aduanera, el juez Juan Carlos Carballal. A pesar de que de las conversaciones se desprende su implicación para que las negociaciones lleguen a buen puerto buscando “sitios discretos” para las reuniones o haciendo gestiones ante OHL para que Unika obtenga mayor participación en un contrato que define como “bueno para ellos y para vosotros”, en alguna conversación se dice que “actúa por amistad”. Carballal recibió la felicitación del Consejo del Poder Judicial en 2015 por poner al día un juzgado atascado para el que pidió el traslado.