Garzón compite con otras dos listas por el control de IU antes del 26J
Las bases votan desde hoy al sucesor de Cayo Lara y a la nueva dirección de IU que Alberto Garzón quiere convertir en un "movimiento político y social" más allá de la propia coalición
Madrid
Alberto Garzón quiere iniciar la campaña electoral como nuevo líder de IU en pleno proceso de convergencia electoral con Podemos para el 26J. Las bases de la coalición votan desde hoy para elegir a la nueva dirección que reemplazará a la ejecutiva de Cayo Lara y que sentará las líneas maestras del futuro rumbo político de IU, en una Asamblea prevista para el fin de semana del 4 y 5 de junio, apenas cuatro días antes del arranque oficial de la campaña electoral.
La lista de Garzón, "Una IU para un nuevo país", que cuenta con el aparato del PCE como principal valedor interno, se presenta como favorita para hacerse con las riendas de la coalición, que quiere transformar en un movimiento político y social más allá de la propia IU.
Su candidatura competirá con otras dos listas que coinciden en apostar por la renovación de IU pero que defienden la validez de su proyecto político y recelan de la alianza, a su juicio, asimétrica, planteada con Podemos. Esas candidaturas son las del sector crítico, "IU sí, con más fuerza", encabezada por la eurodiputada Paloma López y avalada por el propio Cayo Lara que cierra simbólicamente la lista, y la impulsada por Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares, y que encabeza Tasio Oliver con el nombre de "Revolución democrática para una izquierda ganadora".
La lista de Garzón parte con el 60% de los avales de la militancia frente al 37% del sector crítico y apenas el 3% logrado por Izquierda Abierta. Son respaldos meramente orientativos y oficiosos ya que serán los más de 22.300 militantes de la coalición los que elegirán, por primera vez mediante sufragio universal, a la nueva dirección. La votación será a través de Internet hoy jueves y mañana viernes y presencial el domingo.
La candidatura de Alberto Garzón
La lista de Garzón apuesta por transformar la coalición en un nuevo movimiento político y social más allá de la propia Izquierda Unida. Su ponencia política señala que "la Izquierda Unida resultante de la XI Asamblea debe ser una organización en transición hacia un nuevo movimiento anticapitalista, ecologista y feminista volcado en los conflictos sociales" y reclama “una organización más ágil, democrática y eficaz.
La propuesta de Garzón se articula en dos fases, una primera concluiría con la XI Asamblea de IU, que aspira a liderar en sustitución de Cayo Lara, y la segunda, enfocada a medio plazo, tiene como vocación “participar en el proceso constituyente de un movimiento político y social, que recoja el bagaje político, social, y cultural de la izquierda que es necesario conservar y desarrollar y que aspira a construir colectivamente con otros un proyecto de mayorías para la transformación social, mediante una herramienta más potente”. IU, señala la ponencia, se pone a disposición para participar en ese proceso pero, matiza, “no le corresponde abrirlo o, al menos en exclusiva”, al indicar que hay muchas otras formaciones, espacios y personas que han participado en la movilización social, las candidaturas municipalistas o las de unidad popular que también tienen mucho que decir sobre el futuro de la izquierda rupturista.
En ese documento, Garzón apuesta por cambios profundos en una organización a la que ve “lenta, burocrática e inmovilista” y que ha cometido el error de convertirse en un partido político tradicional, una maquinaria electoral volcada en los hitos electorales y con una conexión insuficiente con los conflictos y la movilización social.
La candidatura del sector crítico "IU sí, con más fuerza"
Frente al modelo de Garzón, esta lista -avalada por el coordinador saliente Cayo Lara- hace una lectura crítica de los errores cometidos pero subraya que el espacio de IU es insustituible, como única fuerza política que analiza la realidad desde una perspectiva de clase y con una composición plural y un modelo de organización como movimiento político y social. La ponencia apuesta con claridad por la convergencia pero basada en el programa y el respeto recíproco. IU, sostienen sus impulsores, no renuncia a la lucha democrática por la hegemonía y eso requiere visibilidad política e identidad organizada. El texto arremete contra mantras acuñados por Podemos como “asaltar los cielos” o el “ahora o nunca”, al señalar que en muy poco tiempo se han convertido en planteamientos idealistas alejados de la realidad. Frente a ello propugnan acumular fuerzas y cambiar la correlación existente para lograr que la crisis del régimen sea global.
La candidatura de Izquierda Abierta
La ponencia impulsada por el partido de Gaspar Llamazares plantea la viabilidad del proyecto de IU mejorado y actualizado sobre todo cuando “parece obvio que el encantamiento producido por Podemos se desvanece a velocidad precipitada” y frente al hartazgo de una izquierda que pierde o se acompleja, llaman a ocupar y engrosar un espacio de izquierda alternativa, federal y plural, y también ganadora. Un proyecto mirando al futuro, en el que creen que es posible y deseable una organización con perfil y estrategias propias porque “la gente de izquierdas tiene el derecho a ser de IU e IU tiene el derecho a vencer”.
Su ponencia, que apuesta por un sujeto político organizado de carácter federal a la izquierda del PSOE y no subsidiario de Podemos, plantea cambios organizativos que eviten una política de bloques o prácticas personalistas o presidencialistas.