El BBVA, condenado a pagar 100.000 euros por no verificar una transferencia
El Supremo señala que la entidad financiera realizó una transferencia a nombre del cliente sin comprobar la autenticidad de la firma del fax que se recibió en una sucursal del banco
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Sucursal de BBVA. Imagen de archivo. / GETTY IMAGES
La Sala de Lo Civil considera que el banco no desplegó toda la diligencia profesional exigible a una entidad bancaria en sus deberes de gestión y custodia de una cuenta corriente. De hecho, el banco no llamó por teléfono al titular de la misma para confirmar que el cliente había autorizado la orden de transferencia.
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La sentencia recoge además que el cliente en cuestión, antes de la orden de transferencia, sólo efectuaba ingresos y no retiraba fondos. Y lo más grave: que la orden fue comunicada por un medio que no es habitual como es el fax. Un fax que presentaba claras irregularidades en cuanto a la identificación del beneficiario y su número de cuenta.
Por si fuera poco, ese fax no aportaba los datos de identificación del ordenante, es decir del cliente de la entidad, por lo que fue el propio BBVA el que los buscó en sus archivos al ser el afectado uno de sus clientes.
