Cómo son los debates electorales en Francia, Alemania, Italia y Reino Unido
En España, tanto el formato como el medio en el que se celebran estas citas queda al albur de los partidos y de lo que le interese al inquilino en la Moncloa, el candidato a la reelección
En todos los países de nuestro entorno los candidatos debaten ante los ciudadanos
Madrid
Mariano Rajoy aceptó ayer participar en un debate a cuatro con los líderes de los otros tres partidos que obtuvieron mayor representación en las pasadas elecciones generales. En la pasada campaña electoral, el candidato popular solo acudió a un cara a cara con Pedro Sánchez, que ahora rechaza. En España, tanto el formato como el medio en el que se celebran estas citas queda al albur de los partidos y de lo que le interese al inquilino en la Moncloa, el candidato a la reelección. En los países de nuestro entorno más próximo no hay un único modelo, aunque en todos ellos los principales contendientes confrontan sus posturas delante de los ciudadanos.
Francia: audiencias millonarias
Los debates televisivos son desde 1974 algo habitual en cada campaña electoral presidencial en el Hexágono, sobre todo en la segunda vuelta, pero no están regulados legalmente. Solo en una ocasión, en 2002, el candidato de la derecha, Jaques Chirac, se negó a debatir con su contricante, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen. En los últimos comicios, el debate entre el entonces presidente y candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy, y su rival socialista, François Hollande, que salió vencedor, duró casi tres horas, con dos periodistas muy incisivos. Fue retransmitido por diez televisiones, privadas y públicas, y congregó ante la pequeña pantalla a 18 millones de personas. Más de seis emisoras de radio lo emitieron en directo.
Alemania: habituales desde 2002
Los debates televisados se celebran de forma regular en Alemania desde el año 2002. En ellos participan a nivel federal los candidatos de las dos fuerzas con mayor representación en el Bundestag, hasta ahora, los líderes de la CDU y el SPD. Las condiciones en las que se celebran son fijadas por la televisión en conversación con los partidos. De cara a los comicios del próximo año, no obstante, habrá que ver si el modelo se repite porque recientemente, en las elecciones regionales de Renania Palatinado, la candidata socialdemócrata se negó a acudir a un debate en el que también participaba el partido populista de derechas Alternativa para Alemania.
Italia: siempre en la televisión pública
En Italia todos los grandes debates de las elecciones generales están regulados por el reglamento de la llamada Comisión Parlamentaria de Vigilancia de la RAI, la radiotelevisión pública, la única que los ha organizado y retransmitido hasta hoy. Nunca se han emitido debates entre candidatos en las televisiones privadas italianas por razones obvias: la anomalía que suponía que uno jugara en casa y los demás, en campo contrario. Desde que existe la televisión privada, su único propietario, Silvio Berlusconi, fue siempre uno de los participantes en los cara a cara electorales.
Reino Unido: sin larga tradición
No hay una regulación específica sobre los debates electorales en el Reino Unido, se trata de acuerdos entre los partidos y las cadenas de televisión. Tampoco hay una larga tradición. De hecho, los primeros debates en la historia de las elecciones británicas tuvieron lugar en 2010. Participaron los líderes de los tres principales partidos, los conservadores, los laboristas y los liberal-demócratas. Hubo en total tres. En las últimas elecciones, el año pasado, tras arduas negociaciones hubo de todo: una doble entrevista entre los dos principales líderes, el conservador y el laborista; un gran debate, en el que participaron líderes de siete partidos; y otro más, al que asistieron cinco partidos pero al que no fue el líder conservador y primer ministro, David Cameron.
Con información de Carmen Vela, María Prieto, Joan Solés y Begoña Arce.