Miguel Ángel Silvestre: “Es un piropo que piensen que soy gay por 'Sense 8'”

Madrid

El áctor Miguel Ángel Silvestre no para. Tras haberse convertido en el galán oficial de la televisión española (primero en versión canalla con Sin tetas no hay paraíso y después como un auténtico Dandy en Velvet) la vida del actor ha dado ahora un giro de 180 grados. Un vuelco radical que llegaba de las hermanas Wachowski y Sense 8, la serie para Netflix que le cambiaría la vida.

El verano del 2014, el actor conseguía el papel de Lito Rodríguez en esta serie de ciencia ficción obra de los creadores de Matrix, y daba el salto a Hollywood para seguir así los pasos de actores como Antonio Banderas o Javier Bárdem, que en su día abrieron camino a los intérpretes españoles en la meca del cine.

Ahora, en pleno rodaje de la segunda temporada de la ficción en Los Ángeles (sin dejar de lado su papel de Alberto Márquez en la serie de Antena 3) el actor ha hecho una parada express en Madrid para convertirse en chico Martini. Un viaje relámpago en el que ha aprovechado para contar cómo está viviendo esta etapa de éxitos y cambios en su vida, en las que mucho ha tenido que ver, precisamente, su personaje en Sense 8: un actor mexicano gay que tiene que fingir un romance con su compañera de reparto.

El alto contenido sexual de la serie y la carga de erotismo de sus escenas han hecho que veamos a Miguel Ángel en situaciones de lo más explícitas con otros hombres, algo que ha desatado la imaginación y las habladurías de muchos aficionados. Sin embargo, lejos de molestarle, al actor parece hacerle gracia ver cómo su interpretación ha conseguido calar tanto entre los espectadores y, en unas declaraciones al diario La Vanguardia, ha asegurado que para él que piensen que es gay "es un piropo" porque eso significa que su trabajo es creíble y real. "Yo voy al trabajo y me entrego; intento que sea todo de verdad".