Derrota en el último ensayo
Los de Del Bosque caen por la mínima ante Georgia en el último partido antes de la Eurocopa
El centrocampista de la selección española Cesc Fábregas disputa un balón con el defensa de Georgia Tornike Okriashvili, durante el partido amistoso que ambas selecciones juega en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. / Emilio Naranjo (EFE)
Madrid
La selección española pierde en el último partido antes de empezar la Eurocopa de Francia para defender por segunda vez el título europeo. Los de Del Bosque han sido sorprendidos por Georgia en un encuentro que el conjunto español ha dominado pero que no ha estado acertado de cara al gol. Solo Andrés Iniesta cambió la imagen ramplona.
- ficha técnica
España perdió el gol y brillantez en un encuentro que se perfilaba de poca valía y se convirtió en una advertencia para Francia. Georgia jugó encerrada, sin presionar ni querer la posesión, pero han llegado una vez y Okriashvili hizo el primero.
El calor y el miedo a una lesión eran factores que condicionaban a los jugadores. En el apartado de novedades, Lucas Vázquez debutaba con la selección.
A pesar de no intimidar a De Gea, los georgianos no desaprovecharon un regalo y ante se marcharon al descanso con ventaja en el marcador. Restaban seis minutos para el descanso cuando un desajuste defensivo dejó solo a Jigauri. Optó por asistir y a placer, en posición dudosa, marcaba a puerta vacía Okriashvili.
Gol de Okriashvili (España 0 - Georgia 1)
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De nada servía el dominio de la Roja. Nada más empezar el duelo, Sergio Ramos tuvo la primera ocasión al intentar rematar una acción a balón parado. España encerró pero no inquietó en exceso a su rival. Cesc disparó al lateral de la red y Lucas despertaba con su velocidad y un centro medido que cabeceó fuera Aduriz con todo para marcar.
Cesc fue el más incisivo y los puños de Revishvili salvaron su tanto. Acto seguido llegó la ocasión más peligrosa de la selección. Thiago disparaba con calidad pero el poste repelió su ajustado lanzamiento.
Los cambios para el segundo acto revolucionan a España. Iniesta apareció en escena y se echó a la selección a sus espaldas. Leyó bien el partido, aportando llegada y disparo cada vez que tuvo oportunidad, pero faltó acierto.
La selección rozó el poste en dos intentos seguidos. Iniesta con su derechazo y Nolito, rompiendo desde la izquierda hacia dentro. Georgia se encerró y levantó un muro que fue imposible de derribar. El orgullo empujó a España a intentarlo hasta el final, con más corazón que cabeza, en una noche que no puede dejar contento a ningún jugador y alimenta de dudas la llegada a la Eurocopa como una de las favoritas.
Al final del partido perdonó Jordi Alba solo, rematando en carrera sin controlar ni dejar caer el balón. Nolito probó suerte por bajo, Piqué por alto. Nada de lo que se intentase daría resultado. España cosechaba una de las derrotas más sonrojantes de la 'era Del Bosque'.
