La corrupción eleva el tono de un debate sin sorpresas ni vencedores

El debate a cuatro, moderado por los periodistas Ana Blanco (TVE); Vicente Vallés (Atresmedia), y Pedro Piqueras (Mediaset), ha durado dos horas y media con cuatro grandes bloques dedicados a los grandes asuntos del país. Un debate sin grandes sorpresas, con algunos momentos tensos, y del que nadie sale como gran ganador ni gran perdedor. Albert Rivera ha abierto el debate defendiendo su propuesta de contrato único para luchar contra el empleo «de baja calidad». «Queremos contratos fijos y estables desde el día 1, un nuevo marco laboral para lograr sueldos dignos y que los autónomos cuenten con la ayuda del gobierno», ha dicho. El líder de Ciudadanos propone «apostar por la economía del conocimiento, invertir en I+D+I y firmar un gran pacto por la educación para lograr una economía más fuerte». Rivera ha prometido que si su partido gobierna habrá un incremento de 2.300 millones de euros en I+D+I. Pablo Iglesias ha recordado que hay «diez millones de españoles en riesgo de pobreza» y que el «45% de los hogares no pueden irse una semana de vacaciones». El candidato de Unidos Podemos cree que con estas cifras queda claro el «fracaso de la política económica» de Rajoy y propone un gobierno que apueste «por el consumo interno», por «elevar el salario mínimo», «facilitar una renta mínima garantizada», asegurar «la dación en pago retroactiva» y reconocer que la «vivienda es un derecho» de los ciudadanos. Pedro Sánchez se ha comprometido a derogar la reforma laboral porque la del PP «ha causado paro, desigualdad y pobreza laboral». El candidato del PSOE ha recordado que en el debate del 20-D prometió «prohibir las modificaciones unilaterales de los empresarios», algo que «hoy podría ser una realidad» que no lo es por el voto conjunto de Rajoy e Iglesias para evitar su investidura. El líder del PSOE se ha comprometido a «subir el salario mínimo y construir un pacto por la ciencia». También ha asegurado que si es presidente se someterá «a una cuestión de confianza a los dos años» para demostrar que cumple con lo que dice en este debate. Mariano Rajoy, objetivo de la mayoría de las críticas de los otros tres candidatos, ha subrayado que «gobernar no es fácil» y ha recordado que España es la «cuarta potencia de la Zona euro». El candidato del PP ha explicado que «en cuatro años los esfuerzos de los españoles han tenido su recompensa» En ese punto del debate Rivera ha desplazado el foco de sus críticas hacia Pablo Iglesias al decirle que hay que «proponer alternativas», no solo derogar lo de los demás. Rivera ha llamado «triunfalista» a Rajoy y ha propuesto «crecer en derechos de los trabajadores y apostar por la formación profesional»: «Me sorprende el conformismo y el triunfalismo del PP», le ha dicho al «popular». La propuesta de Ciudadanos para los autónomos es que «todos los que cobren por debajo del salario mínimo no paguen cuota de autónomos» y que paguen el IRPF «una vez al año y no al trimestre»: «Es necesario modernizar el sistema de los autónomos», ha dicho. Desde Unidos Podemos, Pablo Iglesias ha asegurado que Rajoy «ha suspendido el examen» porque España tiene «menos afiliados a la seguridad social y menos población activa». «Las reformas laborales no han solucionado la temporalidad, la precariedad ni crean empleo», ha dicho el líder de Unidos Podemos. «La reforma de Zapatero bajó de 45 a 30 los días por despido, y la de Rajoy, a 20; hay que volver a los 45 días y que los autónomos paguen cuotas progresivas en relación con lo que cobre cada uno». Pedro Sánchez también ha criticado a Rajoy, al que ha recordado que «no hay lugar a la autocomplacencia» por la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, los 138 trabajadores «muertos en el tajo». Su propuesta es «luchar contra explotación laboral, reducir las cuotas a los autónomos, que paguen IRPF cada tres meses y un bonus de cotización a la seguridad social a las madres con hijos». Y de nuevo ha recordado que estas medidas ya las compartió con Iglesias y Rajoy, aunque no fue posible ser investido presidente. Rajoy ha lamentado la «visión bastante triste» que comparten Sánchez, Iglesias y Rivera de su país, y se ha quejado de que sus rivales le califiquen de «conformista» cuando su apuesta es «crear 2 millones de empleos en los próximos 4 años». El líder del PP ha dicho que «el 75% de los españoles que trabajan tiene contrato fijo, por lo que ha pedido a los otros candidatos que »no manipulen la realidad«. El presidente en funciones de nuevo ha acabado su intervención recordando las »cosas buenas« de su gobierno: »España estaba amenazada de quiebra, la prima de riesgo, la inflación por encima del 3%«. Entre las medidas que propone ha citado que a los empresarios que conviertan el contrato temporal en fijo dejarán de pagar los 500 primeros euros y que la tarifa plana de los autónomos »se va a duplicar. El candidato de Ciudadanos ha recordado que Rajoy se comprometió en 2011 en un debate con Rubalcaba a bajar el IRPF y el IVA mientras después lo subió: «Hoy vuelve a hacerlo con la misma credibilidad, trate a los españoles como adultos». Rivera también ha reprochado que Podemos proponga un «alza masiva de impuestos», que, en su opinión, «va a machacar a la clase media». Desde Ciudadanos proponen reformar la administración «sin recortar la sanidad ni la educación» y recuerdan a Unidos Podemos que «el modelo griego de Iglesias» es un modelo «fracasado» y que lleva al «corralito»: «No queremos ese modelo para España». Pedro Sánchez ha lamentado que Rajoy siga en el gobierno a pesar de haber subido los impuestos y con nuevos casos de corrupción. La propuesta de Sánchez es una reforma fiscal «sin subir impuestos a la clase trabajadora», pero sí «a las grandes fortunas». Sánchez también apuesta por buscar con Bruselas una «nueva senda de déficit público» y «meter mano al déficit de la seguridad social»: «Ha despilfarrado la bolsa de las pensiones, señor Rajoy». El socialista propone «reconstruir el pacto de Toledo», creando un recargo de solidaridad para las grandes fortunas y las grandes empresas. Tras la propuesta de Iglesias de bajar el IVA e imponer un impuesto a las transacciones financieras (acciones, bonos y derivados), Rivera ha pedido al candidato de Unidos Podemos que «no se vista de socialdemócrata». Albert Rivera ha recordado que «la corrupción y el fraude fiscal causan recortes en sanidad y la educación» y que contra eso su propuesta es «revertir la amnistía fiscal» y no «perdonar a Bárcenas y los hijos de Pujol»: «No quiero subir los impuestos a quien cumple, vamos a perseguir el que no cumple», ha dicho. El presidente en funciones ha asegurado que ha bajado «dos vences el IRPF» y ha admitido que «todos los españoles saben que las cosas no están bien, pero están mejor»: «No somos perfectos pero se pueden crear 2 millones de puestos de trabajo en cuatro años», ha dicho. El tramo económico ha concluido con Pablo Iglesiconfirmistaconfirmistaas diciendo a Rajoy que «tiene un buen escudero pero no escaños suficientes para gobernar» (en alusión a Rivera) y con Rajoy reclamando a sus rivales que traigan los «temas estudiados» a un debate porque «gobernar es difícil y predicar es fácil»: «No se viene a hacer prácticas a un gobierno, se viene aprendido». Pablo Iglesias ha abierto, tras la primera pausa, la parte del debate dedicada a las políticas sociales. El líder de Podemos ha comenzado hablando del problema que tiene España con los ingresos, en parte por el fraude fiscal y las amnistías a los “amigos de Rajoy”. Iglesias ha pedido retirar los recortes del PP, invertir en un plan energético, en energías limpias, en sanidad, educación, recuperar las becas, eliminar el copago”. El candidato de Unidos Podemos ha pedido que le “dejen hacer política de otra forma”. Tras Iglesias, el turno era para Mariano Rajoy. El líder del PP era cuestionado por la carta a Juncker prometiendo nuevos recortes, pero el presidente en funciones ha evitado responder y ha asegurado que “no recortará en nada”. Parte del discurso de Rajoy durante este tramo dedicado a políticas sociales ha ido a subrayar la importancia de crear más empleo para recaudar más. “Me encontré un déficit mayor de los esperado”, ha apuntado Rajoy antes de recortar la herencia que recibió. “Evitamos que España fuese rescata y ahora es el país que más crece. Los moderadores daban la palabra a Rivera preguntándolo sobre cómo controlar el déficit. “Haciendo amnistías seguro que no”, arrancaba el candidato de Ciudadanos. “La mejor política social es la que se puede pagar”, ha añadido. Rivera ha defendido su programa apuntando que la “igualdad se tiene que defender en toda España y que la dependencia, la sanidad y la educación tienen que ser iguales en toda España”. “Mi compromiso con la igualdad es la verdad y que se garantice”, ha concluido. Sobre pensiones El tramo dedicado a hablar de las pensiones ha sido uno de los más broncos de este bloque. Pedro Sánchez ha comenzado hablando del impuesto a las grandes empresas y patrimonios que plantea para hacer frente a las pensiones. Y ahí comenzaba el ataque a Rajoy. “Nadie ha hecho tanto daño en tan poco tiempo al estado de bienestar”, ha explicado Sánchez, que ha recordado las medidas del PP que se ha comprometido a derogar el socialista antes de lanzar otro dardo a Iglesias. “Todas estas medidas, derogar el copago, garantizar la universalidad de la sanidad, la dependencia”, decía Sánchez. “Todo esto estaba en el acuerdo de investidura que no pudo ser por Iglesias y Rajoy”. Iglesias tomaba la palabra y se salía de la tangente dando la razón a Sánchez. “Eran excelentes propuestas las del PSOE, pero también es difícil construir políticas así con el bloque conservador”. Rajoy ha tomado la palabra por alusiones para recuperar otra máxima bien repetida durante el discurso. “Se dice mucho pero cuando se gobierna se ven las cosas de otra manera”. Albert Rivera recuperaba el tema de las pensiones para hablar de la mala calidad de empleo del que presumía Mariano Rajoy. “Usted prometió en las anteriores elecciones, en las que ganó, tres millones de empleos y fue la mitad”. “Señor Rajoy, hay que tratar a los españoles como adultos. No hay que hacer promesas que no se puedan cumplir. Sobre educación Pedro Sánchez ha abordado el tema con energías subrayando que para crear empleo de calidad hay que invertir en educación y se ha comprometido a paralizar la LOMCE, a que las becas sean un derecho y a la universalidad de la educación. También ha vuelto a aprovechar el momento para recordar que todo estaba en el acuerdo de investidura que rechazó Iglesias pidiendo “controlar a los espías”, en alusión al pacto de gobierno de Iglesias. El candidato de Unidos Podemos lo ha tomado con humor. “Se equivoca usted de adversario. Nuestros votantes querrían vernos juntos”, ha apuntado Iglesias, que ha reiterado que su mano seguirá tendida para un gobierno progresista. “Suelte la mano de Rajoy antes de tenderla”, ha criticado Sánchez, a lo que Iglesias le ha vuelto recordar que se equivoca de adversario. “Si nadie tienen mayoría tendrá que elegir con quién gobierna y si tiene más votos volveré a proponer que sea presidente”, ha respondido el candidato de Unidos Podemos. En esos momentos el debate se ha vuelto más tenso. “Iglesias no propone más que derogar, no tiene modelo laboral”, ha atacado Rivera. “Hace un buen diagnóstico pero no propone soluciones”, ha añadido. “Un pacto nacional en educación es fundamental la educación es riqueza y base. Llevamos ocho reformas, basta ya”. A lo que Rajoy se ha sumado atacando a Sánchez. “Usted habla de bloqueo, pero solo le gustan los que le votan. Yo no me presento para hacerlo presidente. Sería un pésimo presidente para los intereses de los españoles”. El bloque ha terminado con varios intentos fallidos de los moderadores hablar sobre políticas concretas para frenar la violencia de género. En este tercer bloque, Rajoy se ha visto acorralado por las críticas del resto de candidatos sobre los casos de corrupción que afectan a su partido. Pedro Sánchez le ha recordado que tenía que haber dimitido cuando se conoció la cuenta en Suiza de Bárcenas y Albert Rivera, el más beligerante, le ha sacado una imagen de los papeles del extesorero con lo que habría percibido en negro el candidato popular. “No puedo haber un gobierno que combata la corrupción y un presidente sin una altura moral para ello. Sin esa autoridad moral no puede regenerar la vida púbica. Usted recibió más de 300.000 euros de los papeles de Bárcenas que pueden proceder de un delito ¿Usted cree que la gente puede confiar con estas sospechas?”, le ha espetado el líder de Ciudadanos al todavía presidente en funciones. Rivera le ha pedido una reflexión profunda sobre su futuro a Rajoy sin señalarle explícitamente la puerta de salida. En la misma línea, Sánchez ha pedido que entre aire limpio en Génova. “El PP ha convivido con la corrupción y la financiación irregular”, y Sánchez ha pasado a desglosar todas las operaciones que afectan a la formación conservadora, desde Rita Barberá hasta la imputación de su partido por las obras en negro de Génova. “Es el presidente de un partido en B con una contabilidad en B, y los españoles no se merecen que siga siendo presidente del Gobierno”, ha sentenciado el socialista. Rajoy ha escuchado el vendaval de críticas sin inmutarse a la espera de su turno. Cuando le ha llegado su turno, ha recriminado a Sánchez el caso de los ERE en Andalucía en un tono cordial. “No sé qué quiere que le diga, no le voy a hablar de Chaves y Griñán, y los 600 investigados en Andalucía. Una responsabilidad de su partido que también la debería asumir usted”, ha respondido. El candidato del PP, que ha vuelto a sacar pecho de la gestión y las leyes contra esta lacra de su Gobierno, ha defendido que, según el criterio de Sánchez y Rivera –apertura de juicio oral e imputación, respectivamente-, él no tendría por qué haber dimitido. Pablo Iglesias, el encargado de abrir este bloque, se ha encargado de recordar el coste de la corrupción para nuestro país. “Los españoles tienen que saber cuánto le cuesta la corrupción: 2.000 euros al año”, y ha pasado a comparar lo que se podría hacer con el dinero defraudado. “Los ERE costaron 152 millones de euros, eso son 140.000 matrículas universitarias”, ha explicado. El líder de Podemos ha insistido en acabar con las puertas giratorias citando a Aznar, Acebes, Felipe González… y la presencia de empresas del Ibex en paraísos fiscales. La referencia a los ERE ha provocado la respuesta de Sánchez, que ha no ha tardado en sacar el caso de Juan Carlos Monedero con Hacienda y la beca de Errejón en la Universidad de Málaga. Iglesias movía su cabeza e insistía en que Podemos no es el enemigo del PSOE. El líder de la formación morada ha pasado después a atacar a Rajoy por los registros en Génova y, con un tono más duro, ha presumido de ser “la única fuerza política que no le pide un euro a los bancos ni sus políticos se sientan en consejos de administración”. Rivera ha aprovecho el momento para revolverse contra Iglesias. El líder de Ciudadanos ha recordado la deuda de 11 millones con los bancos de IU –parte de la coalición de Unidos Podemos para el 26-J- y el dinero recibido por los gobiernos venezolanos. Ambos se han enzarzado en un duro enfrentamiento en el que Iglesias ha censurado la acusación de financiación ilegal. “No nos dé lecciones, devuelva el dinero de IU y los siete millones de la Asamblea de Venezuela. A los ciudadanos no les condonan la deuda, como a ustedes”, ha sentenciado Rivera, que ha tenido que enfrentarse de nuevo a Rajoy. El popular lo ha acusado de “tener una mentalidad inquisidora” porque querer quitar los aforamientos y sospechar de los jueces. “No dé lecciones señor Rivera. Un poco de modestia y humildad no le vendría mal”, le pedía Rajoy antes de reclamar explicaciones por un cobro en negro que Rivera citó en el programa de Jordi Évole. El cabeza de lista de Ciudadanos ha aclarado que era una factura antes de entrar en política que puso como ejemplo de pequeño fraude y ha insistido en pedir una reflexión a Rajoy. “No le pido que dimita, sino que reflexione. Estoy convencido que hay que contar con los votantes del PP, pero abramos una nueva etapa política, pero hagámoslo porque si no los ciudadanos no van a confiar”. El desafío soberanista en Cataluña Los agrios enfrentamientos por la corrupción han dejado en un segundo bloque las soluciones y visiones ante la crisis territorial de España. Sánchez ha insistido en tender puentes. “Necesitamos una reforma constitucional para caminar a un modelo federal para reconocer las singularidades”, ha señalado. Iglesias, por su parte, se ha mostrado encantado de hablar de esta cuestión. “Estoy encantado. Hay muchos catalanes que nos escuchan y ven que todo va a seguir igual. Defendemos que España siga unida pero buscando encajes constitucionales en su diversidad. No hay que temer miedo a la democracia. Reino Unido no tuvo problema en que hubiera un referéndum en Escocia. Nosotros tampoco”, ha presumido el líder de Podemos de su propuesta de referéndum. Iglesias ha destacado además que en una negociación de Gobierno la consulta catalana no será una línea roja. “Tenemos una propuesta clara, pero estamos dispuesto a escuchar otras mejores. Cualquier reforma de la constitución la tienen que votar todos los españoles. Dejemos de pensar en el pasado, no va a haber mayorías absolutas. Yo quiero ponerme de acuerdo con el PSOE”, ha repetido durante todo el debate el candidato de Unidos Podemos, que ha confrontado con Sánchez por sus críticas a Colau cuando el PSC ha entrado recientemente en el gobierno del ayuntamiento de Barcelona. Rajoy ha reiterado su posición en este asunto. La ley y la unidad de España no se negocian, aunque se ha mostrado dispuesto a hablar de una reforma constitucional. Rivera se ha limitado a reafirmar que su compromiso es “reformar España, y no romperla” y ha atacado a Iglesias por querer defender la unidad mientras tiene independentistas en su partido. El breve bloque dedicado a los pactos era uno de los más esperados, pero ningún partido se ha salido de sus posiciones previas. Sánchez ha recordado que nadie podrá gobernar en solitario y que nadie apoyará al PP. “Habrá una mayoría de cambio y solo un PSOE fuerte podrá garantizar que haya cambio y que haya gobierno el 27. Nosotros estamos en capacidad de garantizarlo”. Sánchez ha recordado que quieren cambiar España y que harán lo mismo sean segundos, terceros o cuartos. “Nuestro adversario también es la intransigencia”, ha concluido. Turno de Mariano Rajoy. “Voy a pactar con los españoles”, ha comenzado diciendo Rajoy. “Sanchez vuelve a hablar de mí y va de tercero y después de esto se quedará ahí”, ha dicho. “Sánchez dice que estoy incapacitado para gobernar, ¿pues cómo esta él?” Rajoy ha concluido diciendo que tienen la misma idea que el 20-D y ha recordado que si las cosas son similares lo lógico es la coalición de grandes fuerzas moderadas y sensatas”. Los moderadores han preguntado a Rivera sobre la posibilidad de que Ciudadanos pacte con un PP sin Rajoy. “No hay vetos, nuestros votantes quieren cambios y tendemos la mano a los votantes del PP que también quieren que se regenere su partido”. Rivera ha concluido admitiendo que habrá que pactar para gobernar y que la pregunta no es con quién sino para qué. “Si queremos cambios para mejorar la educación, el empleo necesitamos acuerdos”. El bloque de pactos lo cerraba Pablo Iglesias. “Los ciudadanos no quieren que digamos tonterías”, ha arrancado Iglesias, que ha recordado que la alternativa está clara y que la pelota está en el tejado del PSOE independientemente del resultado. “Por mí será presidente el que lidere la lista con más votos y si nosotros tuviésemos más votos que el PSOE lo lógico sería que fuésemos nosotros. Sólo hay dos opciones o gobierna Rajoy o nos ponemos de acuerdo”. Los candidatos han cerrado el debate pidiendo el voto a los ciudadanos.

La corrupción eleva el tono de un debate sin sorpresas ni vencedores

Mariano Rajoy sale vivo de un debate en el que ha sido, junto a Pablo Iglesias, centro de los ataques de Pedro Sánchez y Albert Rivera. El líder de Podemos adopta su tono más conciliador

Webs de PRISA