"Aizoon era la caja de la Infanta y Urdangarin para defraudar al fisco"
El pseudosindicato Manos Limpias sostiene que Cristina de Borbón pudo haber evitado el delito fiscal pero no quiso porque el matrimonio estaba convencido de que no les iban a investigar
Palma de Mallorca
Manos Limpias ha expuesto su informe definitivo sobre el Caso Nóos en el que ha justificado la petición de ocho años de cárcel para Cristina de Borbón como cooperadora necesaria en los dos delitos fiscales que se le atribuyen a Iñaki Urdangarin. La letrada Virginia López Negrete sostiene que la infanta y su marido constituyeron sociedades matrimoniales porque la recomendación de Zarzuela era el régimen de separación bienes. De esta forma, "canalizaban los ingresos profesionales de Urdangarin". Primero lo hicieron con Namasté y después con Aizoon. Y la infanta participa de forma "consciente" en todo el proceso.
En palabras de López Negrete "ella lo sabía todo y está conforme con crear una sociedad instrumental o una mera pantalla con una caja común y no estaba dispuesta a renunciar a ello porque el matrimonio vivía cómodamente y defraudaba al fisco convencido de que nunca les iban a investigar". Fuera del foco de los inspectores de hacienda por el papel de "escudo fiscal" que la abogada ha atribuido a Cristina de Borbón, ya que su nombre "iba el primero en todas las declaraciones de impuestos de la empresa aunque no era administradora y no sabía nada".
La hermana del rey no sólo creó la sociedad conyugal, sino que la mantuvo en el tiempo, a pesar de que, "si estaba tan ciega" tuvo la oportunidad en el año 2006 cuando Zarzuela obligó al matrimonio a salir del Instituto Nóos "de pedir explicaciones a su marido sobre Aizoon o a alguno de sus asesores para haber disuelto la sociedad y empezar de nuevo". Aizoon, según la acusación popular, sirvió para cargar innumerables gastos personales como "viajes, cenas o clases de coaching"y la infanta tenía la capacidad y la preparación suficiente para evitarlo aunque ahora se presente como una persona que "confiaba en su marido y miraba para otro lado". La "confianza ciega", según López Negrete, "en la vida privada está bien pero jurídicamente es insignificante". La letrada del pseudosindicato investigado por extorsión en la Audiencia Nacional pide la condena para la hermana del rey porque de lo contrario se lanza a la sociedad "el peligroso mensaje de que en este tipo de situaciones es mejor inhibirse que preocuparse" y recuerda que “hasta siete jueces distintos han avalado su argumento”.