La Dama de Hierro estaría orgullosa
Romford, a poco más de 20 kilómetros de Londres, es conocido por su mercado histórico pero desde hace unos meses su nombre está también asociado al 'brexit' porque según una encuesta es el lugar del Reino Unido con más apoyo a la salida de la Unión Europea
El altar dedicado a Margaret Thatcher en la sede conservadora de Romford / RAFA PANADERO
Reino Unido
La oficina de Romford desde donde se dirige la campaña por el Leave (salir) es la sede de los conservadores. Todas las ventanas están empapeladas con el “Vota por salir”. El edificio se llama Casa de Margaret Thatcher.
La secretaria, Sue Conelly, nos explica que la Dama de Hierro reinauguró esta sede en 2005, en la que fue una de sus últimas apariciones en público. Dentro, la presencia de Thatcher es algo más que un recuerdo. Nada más entrar, a mano izquierda, aparece algo parecido a un altar con tres retratos y un papel que lleva escrita la definición de patriota: un defensor orgulloso de su país y de su forma de vida. Hay también una foto de Cameron, pero está convenientemente tapada tras ese papel.
Conelly no tiene duda de que si Thatcher viviera, hoy estaría subida en el autobús de campaña de Boris Johnson o con su jefe, el diputado Andrew Rosindell, que tras pasar la mañana entregando en mano alguna de las 70.000 cartas por el Leave que aún reparten, por la tarde pide el voto a las puertas de la estación de Liverpool Street: “No soy euroescéptico, soy muy pro europeo, pero no creo en una unión política por la que los británicos nunca han votado y que no quieren”.
Sí quieren, añade, soberanía para recuperar su derecho a dictar sus leyes, y control de fronteras, “porque lo de la libre circulación no es aceptable”. Esos han sido a su juicio los dos asuntos clave de una campaña en la que también él cree que su admirada y añorada Thatcher habría estado en primera línea.
Más allá de lo que pase el jueves, Rosindell no quiere hablar de lo que puede pasar en su partido. De vuelta a Romford, su secretaria, en cambio, sí tiene claro que “Cameron se tiene que ir, está acabado, volvió de la negociación en Bruselas sin nada y por eso le considero un traidor”.
Antes de despedirnos leemos un recorte de prensa, también en el altar, con una carta de 1993 en la que la que fue primera ministra en la década de los 80 dice que ella nunca hubiera aprobado el tratado de Maastricht. La dama, titula, estará removiéndose en su tumba. Pero orgullosa…
Rafa Panadero
Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...