El Senado, la cámara olvidada que gana importancia en el 26-J
De los 208 senadores elegidos el próximo domingo dependerá que España entre en un nuevo período reformista
El debate sobre su existencia ha sido remplazado por la idea de que esta sea una institución decisiva para cualquier modificación constitucional
Las papeletas de color sepia, las del Senado, dejarán de pasar desapercibidas en las mesas de los colegios electorales / EFE
Madrid
En las pasadas elecciones del 20-D la disolución del Senado era uno de los temas de debate entre partidos. Sin embargo, esta cámara territorial ha ganado en importancia en esta segunda vuelta electoral en la que 36 millones españoles han sido llamados a las urnas.
El desenlace de las elecciones de diciembre, que impidió formar gobierno pero que mantuvo la mayoría absoluta del PP en el Senado, ha revalorizado la utilidad de la Cámara Alta. Tanto es así que el debate sobre su existencia ha sido remplazado por la idea de que esta sea una institución decisiva para cualquier modificación constitucional.
Las papeletas de color sepia, las del Senado, dejarán de pasar desapercibidas en las mesas de los colegios electorales. Los resultados electorales del Congreso y del Senado del pasado 20-D arrojaban una diferencia de casi medio millón de votos, con más de 570.000 votos nulos y cerca de 800.000 votos en blanco más en la Cámara Alta que en la Baja.
La Ley Electoral señala que se considera voto nulo aquel cuya papeleta tenga señalado más de tres nombres en las circunscripciones provinciales, de dos en las insulares de Gran Canaria, Mallorca y Tenerife y en las poblaciones de Ceuta y Melilla y de uno en el resto de las circunscripciones insulares. Y asimismo los votos contenidos en sobres con cualquier tipo de alteración.
208 escaños en juego
Además de un color diferente de la papeleta, el un sistema de votación nada tiene que ver con el del Congreso. Están en juego 208 escaños en el Senado, y en principio, se trata de una fórmula de listas abiertas en el que, entre el electorado español, se realiza con un gran desconocimiento sobre estos representantes de una institución.
La manera en la que se eligen a los senadores en nuestro país se realiza mediante circunscripciones electorales, que para los territorios peninsulares coinciden con las provincias, eligiéndose en cada una 4 senadores independientemente de la población de éstas.
Además, en Ceuta y Melilla se eligen a 2 senadores en cada una. Baleares, por su parte, elige 5 senadores (Mallorca 3, Ibiza y Menorca 1 cada una). Canarias elige 11: Santa Cruz de Tenerife 6 (Tenerife 3, El Hierro, La Gomera y La Palma 1 cada una) y Las Palmas 5 (Gran Canaria 3 y Lanzarote y Fuerteventura 1 cada una). En total 208 senadores de elección directa. Además, a día de hoy hay 58 senadores más, elegidos de forma indirecta, designados por las Comunidades Autónomas.
De los 208 senadores elegidos el próximo domingo entre los 1.304 candidatos -760 hombres y 554 mujeres- que concurren a los comicios, dependerá por tanto que España entre en un nuevo período reformista.
Si algo dejaron claro las elecciones de diciembre, es que si el PP conserva su reiterada mayoría absoluta en la Cámara Alta, cualquier modificación de la Constitución podría detenerse, ya que la aprobación de las dos cámaras es imprescindible para la aprobación de cualquier cambio.
