El PSOE converge (por ahora) en el 'no' a Rajoy en una investidura

Madrid

El líder socialista sigue guardando silencio en público y son las dirigentes territoriales del PSOE que este martes han pasado por su despacho quienes han explicado el contenido de las primeras reuniones de la ronda de contacto postelectoral. Tanto Idoia Mendía, secretaria general de los socialistas de Euskadi, como Sara Hernández, de Madrid, han insistido en el que el secretario general está instalado en el 'no' a Mariano Rajoy y que esta va a ser la posición del PSOE en el comité federal de este sábado, a pesar de las altas expectativas del Partido Popular de un cambio de guión.

En principio, no habrá viraje en la posición socialista en esta primera cumbre socialista que, no obstante, no tiene por qué ser la última. De hecho, tanto Mendía como Hernández han dejado la puerta abierta a que haya otra convocatoria del máximo órgano entre congresos según avancen las negociaciones. "No puedo adivinar el futuro", respondió sobre esta posibilidad la dirigente madrileña. A preguntas de los periodistas, Mendía no lo descartó.

Tras reunirse con Pedro Sánchez, ambas dirigentes se han referido en sus declaraciones a lo que el PSOE decidirá este sábado, que es totalmente compatible con lo que aprobó el 28 de diciembre a raíz de una reñida negociación de Ferraz con el sector crítico. Aquel contexto era diferente. Entonces Sánchez quería liderar la formación de gobierno y hoy su idea es quedarse en la oposición, liderándola, sin el desgaste de tener que hacer que el PSOE invista a Rajoy como presidente para evitar unas elecciones. En esa resolución del 28 de diciembre se aprobó uno 'no' al Partido Popular y a Mariano Rajoy que sigue siendo válida para el PSOE este 9 de julio, así que, en principio, los socialistas no sacarían adelante texto alguno en la cumbre de este sábado.

Lo que van a hacer es lanzar un no "rotundo" y "claro", eso han dicho las dirigentes que se han visto con Sánchez, y que será un rechazo en bloque del grupo socialista, de los 85 diputados, sin elegir a unos cuantos que permitan una investidura de Rajoy sin que se note demasiado, la "abstención mínima" que planteó el extremeño Guillermo Fernández Vara la semana pasada.

En la que será su primera intervención tras la noche electoral, el sábado ante el conjunto del partido, Pedro Sánchez va a urgir a Rajoy a que tome la iniciativa, a que trabaje por formar gobierno y asuma una responsabilidad que solo a él le corresponde. Va a continuar, por tanto, con su estrategia de no ceder a la presión del Partido Popular.

Tras verse con las líderes de Euskadi y Madrid, este miércoles está previsto que vean a Sánchez los responsables de Comunidad Valenciana (Ximo Puig), Cataluña (Miquel Iceta), Baleares (Francina Armengol) y Castilla La Mancha (Emiliano García Page). Ninguno de ellos, en principio, va a pedir al líder socialista que cambie de posición respecto a la investidura del presidente popular. El discurso en el que, por ahora, coinciden todos es que el PSOE es la "alternativa de gobierno".