'Aquí no hay quien viva', una serie sin expectativas que se convirtió en precursora de la comedia salvaje
Echamos la vista atrás con la ayuda del creador de una de las ficciones históricas de Antena 3
Madrid
El mundo seriéfilo tiene este 6 de julio de 2016 una cita con la nostalgia. Hoy se cumplen justamente diez años del final de una de las comedias más importantes de la historia de la ficción española. Nos referimos, evidentemente, a Aquí no hay quién viva, una serie que fue precursora en su día de la comedia más salvaje y alocada gracias a los vecinos más disparatados de Desengaño 21.
En Cadena SER hemos querido charlar con Alberto Caballero, creador de la serie y también artífice de su "secuela", para recordar una de las producciones que nació como una apuesta a ciegas y se convirtió de la noche a la mañana en una imprescindible de la ficción Made in Spain.
“Hicimos una sitcom de sitcoms”
Aquí no hay quién viva irrumpió en la parrilla de Antena 3 el 7 de septiembre de 2003 como un experimento que intentaría ofrecer al espectador español el espíritu de la comedia norteamericana. “Nos dieron la posibilidad de hacer una serie para la cadena, pero tenía que durar 50 minutos. Como lo que nos divertía en ese momento era la sitcom yanqui necesitábamos algo de ese ritmo. Eso nos llevó a hacer una sitcom de sitcoms”, confiesa Alberto Caballero, creador de la comedia.
Según nos cuenta el también productor, la petición de Antena 3 requería una nueva estructura basada en una serie coral con quince personajes principales en lugar de seis u ocho. “A raíz de eso surgió la idea de hacer una serie sobre la convivencia”.
“Con 'Aquí no hay quién viva' íbamos a la aventura”
Cinco temporadas y 91 capítulos abalan el arrollador éxito de la serie en la parrilla de Antena 3. Sin embargo, Aquí no hay quién viva fue una loca aventura que, palabras textuales del creador, "no esperaba que pasase del quinto capítulo". “Sería enfermizo pensar que tu serie va a ser el éxito del siglo. Lo que esperas es que la serie subsista, no ir subiendo y subiendo, y terminar colocándote en la primera división de los éxitos”.
Tal y como afirma Caballero, Antena 3 estrenó la comedia con muy pocas expectativas y con un futuro muy limitado en su programación. Además, el lanzamiento de la serie coincidió con un cambio de directiva de la cadena, lo que complicaba su situación: “Se encontraron con este proyecto que estaba de antes y resultó ser un éxito. No había expectativas, ni para bien ni para mal”.
“Trabajábamos de una forma que ahora sería impensable”
Es de conocimiento público el desorbitado ritmo de trabajo al que se vio sometido tanto el equipo artístico como el técnico de Aquí no hay quién viva. El éxito de esta ficción llevó a Antena 3 a utilizarla como su arma más letal contra la competencia. La primera temporada pasó de tener 13 a 17 capítulos con una segunda asomando a la vuelta de la esquina. Ya en la tercera entrega, se aumentó la duración para competir contra Los Serrano. “Teníamos que hacer lo mismo para que fuera un combate justo”, señala Alberto Caballero.
“En ese momento trabajábamos de una forma que ahora sería impensable…me daría un infarto. Algunos actores acabaron un poco desquiciados, pero era el momento de aprender. Aprender lo que sí y lo que no me parecía bien de esta profesión”.
“Asesinamos 'Aquí no hay quién viva' entre todos”
En la última temporada, Aquí no hay quién viva cayó en un bucle de despropósitos que restó sentido a la serie y la obligó, en cierta forma, a despedirse de la audiencia por la puerta de atrás, algo de lo que es consciente su creador: “La asesinamos un poco entre todos. Yo la habrían asesinado 13 capítulos antes”. Y añade: “No habría que haber llegado a ese nivel de locura. Lo recuerdo como una época triste y convulsa”.
“Loles León tuvo unas demandas económicas y yo intercedí”
Aquí no hay quién viva, como buen referente de éxito, no estuvo exento de polémicas. Sin embargo, una en concreto conmocionó a los fieles seguidores de la serie: la salida de Loles León. Una polémica que se ha extendido a lo largo de los años hasta que actriz y productora hicieron las paces con el fichaje de la veterana artista por La que se avecina, la conocida "secuela" de Aquí no hay quién viva.
Hace tan solo unas semanas que José Luis Moreno dio la versión de los hechos en Mi casa es la tuya. Ahora, Alberto Caballero también aporta su versión de los hechos. “Al final de la primera temporada, Loles León tuvo unas demandas económicas y yo intercedí para que se accediera”. Y continúa: “Aguantó hasta el capítulo 30 porque los guionistas presionamos porque el resultado de su personaje era muy bueno. Luego la situación se volvió más complicada y en ese momento ya no fue posible”.
En este sentido fue clave la presencia de La Hierbas, personaje interpretado por Isabel Ordaz: “Amortiguó su ausencia y a nosotros nos alivió”.