La investidura fallida de Pedro Sánchez pasó factura a Podemos

Madrid

Podemos reconoce que su gestión parlamentaria en la pasada legislatura y en las fallidas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez le ha pasado "factura" ante su electorado y fue un factor fundamental para la pérdida de más de un millón de votos en los pasados comicios.

Así se pone de manifiesto en los informes que tres de los principales dirigentes de la formación morada, el secretario Político, Íñigo Errejón; la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa; y el secretario de Organización, Pablo Echenique, han hecho públicos este sábado durante la reunión del Consejo Ciudadano celebrada en Madrid

En el informe elaborado por el departamento de Bescansa, en el que la caída de votos de Podemos se atribuye a la desmovilización y no a la" pérdida" frente a otros partidos, la actuación durante los seis meses posteriores al 20-D ese considera uno de los factores determinantes junto a la desmovilización más acusada en los votantes de IU y "la campaña del miedo" que, dicen, ha calado en buena parte de la ciudadanía.

Según el documento de Bescansa, buena parte de ese millón de votantes se desmovilizó durante los meses de febrero, abril y marzo, que fueron los de las negociaciones de la investidura de Sánchez. Así el departamento de Bescansa interpreta que sensación de que no fue posible llegar a un acuerdo con el PSOE contribuyó a alejar la posibilidad de un cambio y llevó a muchos votantes que sí apoyaron a Podemos en diciembre a abstenerse el 26-J.

Sobre este punto, el informe presentado por Errejón hace referencia a la "disonancia" que percibió su electorado entre la estrategia que la formación morada mantuvo en las negociaciones y el tono amable y de "mano tendida" de la campaña del 26-J.