Éder se erige como héroe de la final

Éder se ha convertido en el hombre más importante de la historia del fútbol portugués, ha puesto su nombre para la eternidad al brindar con su gol en la prórroga el primer gran título de Portugal.

Ni Figo, ni Cristiano, ni Eusebio. Éder es el autor de un tanto que se ha hecho de rogar y que no ha llegado hasta el minuto 109. Nadie lo esperaba, pero con un disparo inapelable se puso sobre el traje de héroe nacional para júbilo de los lusos.

Su año no fue sencillo: media campaña en la Premier League defendiendo los colores del Swansea en la que disputó trece partidos, dos como titular y 11 saliendo desde el banquillo. El delantero no consiguió anotar en ninguno de ellos.

Posteriormente se fue a Lille, y el cambio de aires le vino de maravilla para jugar otros trece partidos, anotar seis tantos, dar cuatro asistencias y ser llamado por Fernando Santos para acudir a la Eurocopa de Francia. Y cómo la ha celebrado el preparador, porque su proyecto tiene premio y Éder pone la rúbrica.