El polémico sueldo del peluquero de Hollande: más de 9.000 euros al mes
Ha justificado el elevado sueldo del peluquero porque está disponible para atender al presidente galo las 24 horas del día y todos los días del año
Los 9.895 euros brutos que cobra al mes del erario público el peluquero personal del presidente de Francia, François Hollande, han provocado reacciones y críticas en las redes sociales dirigidas contra el mandatario galo debido al 10% de paro del país, después de que el semanario satírico Le Canard Enchainé desvelara el importe salarial en su último número.
El Gobierno francés ha confirmado que el dato aportado por el semanario es cierto y ha justificado el elevado sueldo del peluquero porque está disponible para atender al presidente galo las 24 horas del día y todos los días del año. El afortunado es Olivier Benhamou, de 46 años.
Su contrato, según la cadena de televisión RTL, está ligado a los cinco años del mandato presidencial y se eleva a 593.700 euros por este tiempo, sin contar con conceptos como la "indemnización por residencia" y "ventajas familiares".
"Todo el mundo se corta el pelo", ha dicho Stephane Le Foll, portavoz del Ejecutivo galo. "Este peluquero tiene que abandonar su peluquería y está disponible las 24 horas del día", ha señalado, antes de destacar que el gasto en el Palacio del Elíseo se ha reducido entre un 15 y un 20 por ciento desde que está Hollande.
La abogada del peluquero, Sarah Levy, asegura que no es tan afortunado, ya que ha dedicado tanto tiempo al trabajo, que ni siquiera ha podido asistir al nacimiento de sus hijos. El libro L'Elysée off aireaba la información hace tres meses y aseguraba que el contrato del peluquero fue llevado a cabo por la ex pareja de Hollande, Valérie Trierweiler, quien estableció un sueldo en aquel momento de 8.000 euros. Aunque ella lo ha desmentido, la cifra actual ronda los 10.000 euros.
El elevado sueldo del peluquero de Hollande se ha convertido en uno de los temas más comentados y difundidos en las redes sociales en Francia, con mensajes irónicos que apuntan a detalles como que el peluquero cobra más que un ministro, además de montajes fotográficos con Hollande con diferentes peinados.