El PP presiona a Ciudadanos para que vote sí a la investidura de Rajoy

En Génova y en la Moncloa se han sentado a analizar la situación y se ha generado cierta incertidumbre. Algunos conservadores lo ven todo aún «complejo» y consideran que el calendario que quiere el presidente en funciones no se va a cumplir. Otros, sin embargo, confían en que los contactos discretos que se están llevando a cabo terminen dando sus frutos. Pero por si acaso, van a apretar un poco las tuercas. Mariano Rajoy y su equipo entran en una segunda fase del proceso. Hay cambio de estrategia. A la espera de que todas las fuerzas políticas vayan a ver a Felipe VI, el PP contraataca. Los populares comienzan a presionar al partido de Albert Rivera para que cambie su abstención por un sí. «Le pido a Ciudadanos que se arremangue, que llegue a un acuerdo, que se siente a dialogar con nosotros». Eso es lo que ha reclamado esta mañana Fernando Martínez Maillo, en una entrevista en Antena3. A su juicio, la postura que está manteniendo la formación naranja es «insuficiente». Y es que los populares dan por hecho que si cuentan con su apoyo, los socialistas ya no podrán rechazar la investidura de Rajoy. «Como diría Vara, a ver quién es el guapo que se opone a una suma de 170», ha destacado el responsable de Organización del PP. El papel de Ciudadanos es fundamental. «Queremos que se impliquen, que se mojen más», dice un cargo del Comité de Dirección del PP. Recuerdan que Rivera no tuvo inconveniente en respaldar a Pedro Sánchez y quieren que ahora negocie también con Rajoy. Están convencidos de que se pueden cerrar una serie de pactos y empezar a caminar juntos. Los populares, además, no hacen más que invitarles a entrar en un futuro Gobierno. Varios ministros del gabinete actual aseguran que a ellos no les importaría para nada compartir bancada y más de una vez se ha hablado de la posibilidad de que Rivera ocupara una vicepresidencia. En el PP no entienden por qué no aceptan. Opinan que sólo desde dentro se pueden transformar las cosas y que ellos tienen la posibilidad de hacerlo. Piensan que si no lo aprovechan, no podrán apuntarse las reformas que se realicen y terminarán desapareciendo como UPyD. Y el plan del PP ahora es ir elevando el tono a medida que vayan pasando los días. Van a recordar que hay urgencia por aprobar el techo de gasto y los Presupuestos, apelarán a la responsabilidad de formar un Gobierno estable... Con una amenaza de fondo: si encalla la opción de centro derecha, resucita la alternativa de la suma de la izquierda con los independentistas. Maillo ha querido dejar bien claro que su partido no ha llegado a ningún acuerdo con Convergéncia. Ha asegurado que si estos finalmente tienen grupo propio en el Congreso será por cuestiones «técnicas y no políticas». Por lo que ha pedido a la formación naranja que deje de «sobreactuar», entierre la campaña electoral y pase a negociar.