El Tribunal de Cuentas alerta del caos en la identificación de pensionistas fallecidos

El último informe del Tribunal de Cuentas sobre la 'fiscalización de los deudores por prestaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social correspondiente al 2014, ha detectado un "elevadísimo" nivel de error en la identificación de los muertos. Unas “lagunas” que han provocado un agujero de 10,3 millones de euros sólo entre 2012 y 2014, es decir, la deuda que la Seguridad Social dejó de reclamar y, por tanto, ha prescrito.

Los errores al cruzar los datos de los beneficiarios y fallecidos entre la Seguridad Social y el Instituto Nacional de Estadística (INE) hacen sospechar al Tribunal de unos 30.000 pensionistas fallecidos cobrando la pensión por importe, en total, de 25,3 millones mensuales, según la información del INE. Un desfase que se produce al cruzar el histórico de fallecimientos entre 1987 y agosto de 2015 con la nómina de las pensiones de diciembre de 2014. "Esta afirmación genera una alarma muy seria en esta entidad gestora, convencida de la eficacia del sistema de control de fallecimientos de los titulares de pensión" apunta el tribunal. "Por ello, se solicitó la remisión del fichero resultante del cruce para el análisis" de estos datos.

En una segunda comprobación, el tribunal dectectó que "de los 29.482 pensionistas presuntos fallecidos, en más del 93,25% de los casos únicamente coincide entre la base de datos del INE y el fichero de  nóminas de pensionistas el número del presunto DNI y nada más. No coincide ni el nombre, ni ningún apellido, ni las fechas tienen similitud alguna". Es más, "del total de 29.482 únicamente existe alguna coincidencia en 766 registros" apunta.

Los errores en el registro de fallecimientos de la Seguridad Social se deben, según el análisis, a las carencias de la información que remiten la Dirección General de los Registros y del Notariado (Ministerio de Justicia) y el INE. Además, los cruces informáticos de la Seguridad Social no garantizan siquiera los controles para que se puedan detectar las bajas de los pensionistas fallecidos.

El informe subraya también una "deficiente comunicación" entre los diferentes organismos y alerta de que en el intercambio de datos con Justicia quedan fuera de este control los datos o defunciones del 69,2% de incluidos en los Registros Civiles".

Falta de recursos

En el apartado de alegaciones, el Instituto de la Seguridad Social (INSS) señala que, al margen de que el intercambio informático con Justicia funciona desde 2014, la labor de control y detección de fallecimientos de pensionistas sigue haciéndose paralelamente de forma manual y por diversas vías desde las propias Direcciones Provinciales" y por tanto el margen de error, alega, es mínimo.

Y sobre los controles de vivencia sugeridos por el Tribunal de Cuentas, el INSS reconoce que con 1,2 millones de pensionistas de más de 85 años, un control de vivencia presencial ocasionaría "graves perjuicios" y daría lugar a suspensiones "probablemente injustificadas" de la prestación de las pensiones. Unos controles que resultarían muy costosos e irían en perjuicio "de la vocación de servicio público que tiene que imperar en nuestra actuación" y más dada la escasez de personal, defiende. En el mismo capítulo, el Instituto de la Seguridad Social reconoce que están pendientes de introducir mejoras.