"La ONU debe ir poco a poco en el proceso hacia mayor transparencia"

Madrid

Christiana Figueres, candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas, presenta el acuerdo sobre cambio climático alcanzado en la Cumbre de París del año pasado como el mejor ejemplo del multilateralismo por el que apuesta para suceder a Ban Ki Moon a partir del próximo mes de enero. Es consciente de las reformas que son necesarias en la institución, sugiere que hay que ir “poco a poco” y destaca el nuevo proceso de elección como un logro en el “proceso de incrementar la transparencia”.

En la conversación con Aimar Bretos, en “Hoy por Hoy”, apuesta por la diplomacia preventiva para responder a la crisis de los refugiados y aunque reconoce que Bassar Al Assad posiblemente tenga que jugar un rol en el futuro de Siria, asegura que el foco debe estar en “los más afligidos, para ir construyendo de abajo para arriba”.

¿Por qué quiere liderar la ONU, en qué se diferenciaría con la gestión de Ban Ki Moon?

No quisiera criticar a Ban Ki Moon, que ha hecho una gran labor en diferentes temas. Cada candidato, que somos 12, trae sus diferentes atributos y trayectorias, pero me parece que lo que yo ofrezco es la trayectoria de haber fortalecido el sistema del multilaterismo a través de la Convención del Cambio Climático y su desenlace en París el año pasado, el de haber traído a 199 países a un acuerdo unánime, vinculante, una gran labor, y eso le dio muchísima participación y transparencia.

Hablemos del cambio climático. Donald Trump no es partidario de tomar medidas si llega a ser presidente, ¿podría complicar aplicar el acuerdo de París?

Lo que hay que ver es un rol del estado, pero también hay un rol del sector privado, y me parece a mí que la mayoría de las empresas de los EEUU, en su interés, cada vez va siendo más baja en carbono y más resilente a los impactos, y siquieren ser competitivos pues deberían estar migrando en esa dirección.

Usted aboga por la diplomacia multilateral pero hay 5 países con derecho a veto.

Sí, es cierto, esas son las reglas del Consejo de Seguridad para los temas que lleva el Consejo, pero la Asamblea General lleva también muchos temas y se deciden por mayoría general.

¿Ha llegado el momento de plantear una reforma del Consejo de Seguridad?

Esa reforma se viene considerando desde hace muchos años. Ahora, hay que reconocer que el hecho de que se sepa quiénes son los candidatos es completamente innovador y suena inusitado, pero eso no se daba. Hubo 8 elecciones de hombres y no se sabía ni quiénes eran los candidatos. Hay que ir poco a poco en el proceso de incrementar la transparencia y me parece que se ha logrado mucho este año.

Hoy se cumple una semana del intento de golpe de Estado en Turquía, ¿le preocupa la ausencia de garantías democráticas?

Sí, hay que tener paciencia y esperar que se aclaren los nublados de ese día. El haber reestablecidos los resultados de los que habían resultado electos en Turquía era importante pero hay que respetar los derechos humanos de todas las personas que están siendo determinadas como responsables del posible golpe.

Quiere reforzar la estrategia para resolver los conflictos de forma pacífica. ¿Cómo encaja eso en lugares como Siria?

Es uno de los cometidos más grandes de las Naciones Unidas y Consejo de Seguridad. Hay que entender que muchas veces esos conflictos no se resuelven rápidamente y van creciendo en complejidad y motivaciones. No por haber logrado la paz en Siria, podemos pensar que esa es una situación con la que ya tengamos que vivir siempre. Hay un gran dolor humano y nos anima a seguir trabajando con el Consejo de Seguridad para poder llegar a una Resolución de ese conflicto.

¿La solución pasa por Bachar el Asad?

Posiblemente, hay un rol, pero lo que nos tiene que animar e ir apoyando todo el respeto a los derechos humanos, a los más afligidos, e ir construyendo de abajo para arriba.

Se ha criticado a la ONU que por mantener buena relación con el régimen las ayudas han llegado más a la zona controlada por éstos y que apenas ha llegado a las zonas de los opositores.

No he leído este informe, pero sí hay que entender que para poder llevar la ayuda humanitaria hay que tener acceso, y el acceso a zonas controladas por otros grupos pues es diferente. LA ONU hace todo lo que puede para llevar ayuda a todos los necesitados, independientemente de cuál sea el régimen político o control político.

Hablar de Siria es hablar de refugiados. ¿Cómo valora la falta de acuerdo que hay en la UE sobre este tema?

Es un momento de la historia muy complicado porque hay en el mundo ya 65 millones de personas desplazadas, 1/3 parte fuera de sus fronteras nacionales y 2/3 partes dentro de sus fronteras por el momento, y sabemos que si no somos capaces de darle respuesta a esos números pues crecerán, entonces, yo creo que hay una presión muy grande no sólo por resolver conflictos sino por entrar en una diplomacia preventiva para que estas personas puedan tener acceso a alimentación, vivienda, agua, todas las condiciones básicas para poder mantenerse en su hogar, que es lo que quieren todos.

En España hay mucha sensibilidad con la cuestión del Sahara Occidental, que según la ONU, hay un proceso de descolonización sin resolver. En los últimos meses la situación se ha complicado mucho después de que Marruecos expulsará a personal civil de su misión cuya responsabilidad principal es la organización de un referéndum. Si es elegida en enero, ¿qué medidas concretas tomará para el Sáhara Occidental?

La buena noticia es que ya el personal de ONU está regresando para normalizar y seguir abogando por una resolución pacífica, política, de diálogo franco y abierto.

¿Exigirá a Rabat que al menos se supervise el respeto a los derechos humanos?

Estos retos de respeto a los derechos humanos se dan en muchos otros sitios, por desgracia, por eso su labor es tan difícil. No entramos con fuerza sino que es un llamado y una vocación política, y estamos caminando muy despacio pero es la manera de tener resultados a largo plazo.

Quiero preguntarle por los casos de miembros de ONU implicados en abusos sexuales en África. ¿Cómo lo piensa afrontar si sale elegida, qué medidas concretas va a tomar para evitar que vuelva a suceder?

Esa situación es inaceptable, porque esas personas, que buscan refugio y protección de Naciones Unidas, no lo harán si esa es la actitud de nuestras tropas. Es inaceptable, hay que hacer una investigación muy seria, y si se cuentra materia para poder convencer de que existieron estos actos, pues hay que tomar medidas muy fuertes. No hay ninguna excusa para ese tipo de actitud.