¿Chantajea el Gobierno en funciones con el techo de gasto?
PSOE y Gobierno discrepan sobre si el Ejecutivo se paraliza del todo por estar en funciones o puede impulsar las medidas más urgentes
Madrid
Tener un gobierno en funciones implica una situación de interinidad que bloquea la mayoría de las decisiones. Una de las medidas más importantes es la aprobación del techo de gasto, el máximo que puede gastar el Estado y la base para que se aprueben los presupuestos. Sin embargo, mientras en la Moncloa insisten en que esta medida -reclamada por Bruselas- no se puede aprobar estando en funciones, el PSOE interpreta que sí puedo hacerlo. Es más, le insta a que lo haga para que ese trámite no esté en suspenso.
Dicen en el PSOE que cuando el gobierno avisa con que no puede aprobar ni siquiera el techo de gasto está presionando para que le permitan la investidura. Patxi López ha llegado a hablar de "chantaje" en su entrevista en Hoy por Hoy. Creen los socialistas que el techo puede llegar al Parlamento porque, aunque el Ejecutivo esté en funciones, su aprobación responde a una urgencia contemplada en la ley del Gobierno.
Además, añaden, serían las Cortes las que dieran el aprobado "y las Cortes no están en funciones", según el diputado Pedro Saura. Asegura el portavoz económico socialista que si el Gobierno no lo lleva al Congreso es porque sabe que se lo tumbarían, "porque no han trabajado una mayoría parlamentaria que les sustente".
El Gobierno, en cambio, lo interpreta de otra manera. La Moncloa se basa en un informe de la Abogacía del Estado que niega al gobierno en funciones la capacidad de impulsar el techo de gasto y explican que esa decisión compromete la política de los tres próximos años, por lo que, en opinión de la oficina económica del presidente del Gobierno, esta es una "decisión política" que puede hipotecar a próximos Ejecutivos.
Moncloa sostiene que lo que no se puede hacer en esta interinidad sería aprobar los presupuestos -lo prohíbe la ley expresamente- y avisan de la multa que puede imponer Bruselas si llega octubre y no se han aprobado las cuentas, cuestión que, por cierto, también pone en duda el PSOE.