Ruth Beitia ya tiene su oro soñado
La saltadora cántabra logra a los 37 años el único galardón que le faltaba, una presea en unos juegos olímpicos
Beitia alargó su carrera para hacer un ciclo olímpico más y no se arrepentirá jamás. La discípula de Ramón Torralbo logró saltar a la primera las alturas de 1,88, 1,93 y 1,97 en una hoja de servicios impecable que le ayudó sin duda en la pelea por las medallas ante una rivales que tiraron listones en las alturas inferiores.
Así narramos el oro de Ruth Beitia
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El primer nulo de Beitia llegó a la altura de 2,00 metros donde solo quedaban cuatro saltadores, Vlasic, Demireva, Lowe y la propia Beitia. En los dos metros se abrió una pelea tremenda en la que la cántabra tenía las de ganar por su ausencia de nulos en las alturas previas.
Demireva fue la primera en fallar su tercer intentó garantizando el metal para Beitia. Torralbo lloraba en la grada cuando aún quedaban dos atletas por saltar. Vlasic fue la segunda en fallar, Beitia era plata. Chaunte Lowe quedaba como única rival por saltar. La norteamericana también falló dando el oro a la española.
Siendo la más veterana de todas las participantes, Beitia logra su deseada medalla olímpica y se podrá retirar con medallas en todas las competiciones del planeta. Una atleta que entra en la historia de los juegos y se confirma como la mejor de la historia de España. Es la 14ª medalla para España y la séptima de oro.