Bale y la segunda línea le valen al Madrid para estrenarse con victoria en la Liga

Madrid

Anoeta no pudo ser un buen test para las posibilidades del Madrid porque el equipo de Zidane resolvió el encuentro demasiado pronto, con un gol de Gareth Bale en el primer minuto. Y si lo fue, pone de relieve que [una vez más] es un martillo pilón con una pegada casi insuperable.

El único compareciente del tridente abrió el marcador cabeceando un buen servicio de Carvajal por la derecha. Perfecto fue el pase, solo superado por el remate, que entró ajustado al palo para dejar a Rulli sin opciones.

Salvo contadísimas excepciones, si el Madrid se adelanta tan pronto es casi imposible verle sobre la lona al final del encuentro. Además, en este caso la Real no tuvo la pólvora suficiente para ser una amenaza real. Cierto es que Oyarzábal tuvo la posibilidad de empatar el encuentro pronto, pero Kiko Casilla -titular por la lesión de Keylor- salió para arruinar la ocasión.

Poco más hizo el conjunto de Eusebio en la primera parte. Solo una llegada que Illarramendi no supo resolver. Pudo tirar a puerta, pero decidió buscar a un compañero entregando la pelota a la zaga madridista.

El Madrid fue mejor, aunque tuvo más de un despiste en defensa. En cualquier caso, sus virtudes siempre superaron a sus defectos. Y entre ellas destacó la presencia del joven Asensio, un hombre que se ha quedado al lado de Zidane para vivir a la sombra de la BBC pero también para enseñar a todos los aficionados que siempre que interviene pasan cosas positivas para su equipo.

A falta de unos minutos para el descanso, Asensio se encargó de corroborarlo. Le ganó la espalda a la defensa de la Real para recoger un centro largo de Varane y resolvió la jugada con una vaselina imposible de detener para Rulli.

Los blancos -hoy de negro- se fueron al descanso con una renta más que suficiente para tener un debut victorioso en esta Liga que quiere conquistar después de no haber podido hacerlo en las dos últimas temporadas.

La Real dio un paso adelante en la reanudación. Tuvo más la pelota y miró más al área contraria. Bergara e Illarramendi empezaron a tenerlo más claro y se vio a un equipo fresco aunque incapaz de meterle miedo al rival.

El Madrid siempre dio más sensación de peligro. Morata supo imponer su personalidad en el ataque de los madridistas dando siempre mucha sensación de peligro. Una vez se fue al suelo buscando un penalti de Mikel González. Y otra cabalgó en vertical en una jugada que terminó con un disparo de Kroos al larguero.

Con el resultado decidido y el paso de los minutos, el encuentro fue perdiendo intensidad hasta terminar siendo anodino. Lucas Vázquez e Isco salieron para dar algo de aire al equipo de Zidane, que dejó a James Rodríguez como el tercer cambio de un equipo sin muchos titulares. Carlos Vela, por su parte, fue el último en los locales.

La recta final solo dio para que Bale sentenciara el encuentro en una nueva contra. Era un mano a mano con Rulli en el que el portero no tenía nada que hacer.

El Madrid se lleva tres puntos de San Sebastián sin gran esfuerzo. Le vale para hacerse con los primeros tres puntos de la temporada y no perder comba con un Barcelona que estuvo brillante un día antes en su partido contra el Betis. A ver cuál de los dos equipos es el primero en pinchar.