El PP no aceptará que Ciudadanos le imponga las primarias

Madrid

En el Partido Popular han constatado que mantienen "serias discrepancias" con Ciudadanos. Pero cada vez que encuentran una, la discuten y si no llegan a un acuerdo, la aparcan para debatirla al final del proceso. Esa es la metodología de trabajo con la idea de seguir avanzando en la búsqueda de un pacto de investidura.

Ambas formaciones van tratando los temas por bloques. Ya han abordado el de economía y empleo. También han hablado de políticas sociales y educación. Y hoy miércoles, toca uno de los más polémicos: el de transparencia, regeneración democrática y lucha contra la corrupción.

Los conservadores saben que, en este apartado, pueden darse importantes fricciones. Y no tienen duda de que una de ellas será por culpa de las primarias. La formación de Rivera quiere poner este tema sobre la mesa. Recuerdan que es una medida que está en su programa electoral, en los acuerdos de Madrid y Andalucía y en el de Gobierno que firmaron en febrero con el PSOE.

Pero es un sistema que el equipo de Rajoy descarta por completo. Explican que la forma en la que deben elegir a su líder les corresponde a ellos decidirlo en su Congreso Nacional (que sólo se convocará una vez se haya formado Gobierno). Destacan que debe figurar en sus Estatutos y, por tanto, rechazan que Ciudadanos se inmiscuya en sus cuestiones de funcionamiento interno.

También hay otra cuestión a dirimir. ¿Cuándo se echa a los imputados? ¿Está ya vigente o hay que esperar a que el Ejecutivo esté en marcha? El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, sólo repite que lo importante no son los tiempos sino el contenido que se ha suscrito y que su partido está dispuesto a cumplir "de forma estricta" sus compromisos.

Maillo insiste en que ninguna cuestión es "insalvable" y que serán "generosos". Mientras Ciudadanos rebaja su optimismo y detalla ejemplos en los que la discusión es la tónica. Por ejemplo, la lucha contra el fraude, porque reclaman que se recupere el dinero que se perdonó en la amnistía fiscal.

Pero no es el único escollo. El contrato único, las cuotas de los autónomos y el plan de emergencia social (incluye el complemento salarial y la lucha contra la pobreza infantil, que el PP no quiere que se duplique con las ayudas de las Comunidades) son otras diferencias. Y lo que realmente preocupa al equipo de Rajoy es de dónde va a salir el dinero para poder responder a todo esto.

Pero no todo van a ser obstáculos. Ciudadanos lleva tiempo reclamando una reforma del impuesto de sociedades y en el PP están de acuerdo porque reconocen que el problema es grave. Y nos detallan que como el Gobierno en funciones señaló en las alegaciones que Montoro envió a Bruselas para evitar la multa, en cuanto se constituya el próximo Ejecutivo, la idea es aprobar un decreto ley en el que se establezca un tipo mínimo del pago fraccionado de la retención a cuenta.

La historia es que la recaudación está cayendo mucho. Este año será de unos 10.000 millones menos y, según señalan, esta es la única fórmula para alcanzar los 24.000 millones previstos. También así se cumpliría el objetivo de déficit público, fijado por Bruselas en el 4,6% para este año.