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FÓRMULA 1

Cuatro años sin emoción en la F1

Alonso avisó el jueves de que se irá de la Fórmula 1 si el Mundial no gana en emoción. Desde que él estuvo a punto de ser campeón en 2012 todos los mundiales han tenido un dominador indiscutible

Vettel y Alonso, en el Mundial de 2012, que acabó con el alemán como campeón. / GETTY IMAGES Getty Images

Madrid

De las doce carreras que se han disputado hasta ahora en el Mundial, once se las ha llevado un monoplaza de Mercedes. Seis han sido para el británico Lewis Hamilton y cinco para el alemán Nico Rosberg. Solo Max Verstappen (Red Bull) ha logrado romper la hegemonía del equipo que lleva desde 2014 dominando el campeonato con puño de hierro.

La emoción brilla por su ausencia desde hace tiempo en el circo de la Fórmula 1. Y no es una cuestión reciente. La última ocasión en la que el Mundial mantuvo a los espectadores en tensión fue el de 2012, cuando Fernando Alonso, al volante de un Ferrari, estuvo a punto de arrebatarle el título en la última carrera a Sebastian Vettel.

En aquella ocasión el alemán sufrió un accidente en el comienzo de la carrera que le obligó a remontar para lograr el tercer título de pilotos de su carrera. Alonso fue segundo y acarició su tercer entorchado, pero el alemán fue capaz de alcanzar la octava plaza para arruinar el sueño del asturiano.

Desde ese día, los momentos de emoción han sido más bien escasos. "Los coches son pesados, no tienen agarre, ahorramos combustible, cuidamos los neumáticos, ahorramos todo desde la vuelta uno. Eso va un poco en contra del instinto del conductor y el año que viene es una gran incógnita", dijo este jueves un Fernando Alonso que adelantó que solo seguirá en la Fórmula 1 si el mundial del próximo año es más emocionante.

Las limitaciones que establece el reglamento hace que sea complicado evolucionar los monoplazas. Además, la necesidad de llegar con combustible al final de la carrera y la degradación de los neumáticos hace que los pilotos estén más pendientes de mimar sus coches que de exprimirlos al máximo. Al final es muy difícil desbancar a los que dan con la tecla. Ahora son los Mercedes, pero antes fueron los Red Bull.

El Mundial 2015 acabó con Hamilton como triunfador y su compañero Rosberg en segunda posición. Vettel, con su Ferrari, terminó a más de cien puntos de la cabeza. El año anterior fue todavía peor. Ganó el británico con el alemán por detrás, pero el tercero, que fue Ricciardo, se quedó a 146 puntos del título. Y peor aún fue en 2013, último año del reinado de los Red Bull. El equipo de Vettel no hizo doblete, pero el alemán dejó a Fernando Alonso, que fue segundo, a 155 puntos.

Mucho tienen que cambiar las cosas para que se vea un panorama diferente en la Fórmula 1. Este año todo apunta a un doblete de Mercedes en el que el tercero volverá a quedar a más –mucho más- de 150 puntos.

Las novedades del reglamento de 2017 pueden hacer que esto cambie. Todo el mundo –sobre todo los pilotos- esperan coches más rápidos, más igualdad en los motores, más adelantamientos… Alonso confía en que esos cambios agiten un poco la competición. “Somos realistas y sabemos que Mercedes tiene el mejor motor, el mejor chasis, la mejor aerodinámica, el agarre mecánico, la fiabilidad... Se necesitaría mucho tiempo para cogerlos, pero con un cambio de reglamento se pueden interpretar normas de una forma diferente y se les puede alcanzar más rápido”, señaló este verano a Motorsport.

Alfredo García

Alfredo García

Coordinador digital de las emisoras de la SER. Anteriormente, y durante más de una década, fue responsable...

 
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