Un año de la foto de Aylan
365 días después, la imagen se ha convertido en un icono del drama humanitario en el que continuan muriendo cientos de personas en las aguas del Mediterráneo
Un agente de la gendarmería turca recoge el cadáver del menor fallecido cauando intentaba llegar a Europa con su familia. / / STRINGER/TURKEY (REUTERS)
Madrid
Este viernes 2 de septiembre se cumple un año de la muerte en aguas del Egeo del niño sirio Aylan Kurdi. La repercusión que tuvo la fotografía del pequeño ahogado, tumbado bocabajo, en una playa de Turquía parecía un antes y un después en la crisis de los refugiados. El mundo fue consciente del drama del conflicto en Siria y los mandatarios europeos se avergonzaban de la imagen y parecían dispuestos a ofrecer soluciones.
Un año después, la catástrofe y los enfrentamientos que la alimentan han seguido su curso y miles de personas han perdido, y continúan perdiendo cada día, su vida en el mar tratando de buscar un lugar seguro donde vivir. Entre las víctimas 423 niños, según cifras de Save the Children, más de un Aylan al día.
Con motivo de esta fecha, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lanzado el vídeo 'Dos Mediterráneos'. En el vídeo diversas personas reaccionan ante las fotografías que ilustran la realidad de los refugiados, frente a un concierto improvisado en un parque donde suena la canción Mediterráneo, de Juan Manuel Serrat. El cantante que ha colaborado en el proyecto afirma que este Mediterráneo, "donde las gentes se dejan la vida tratando de ponerla a salvo de la guerra", queda "muy lejos" del que inspiró su canción.
"La Unión Europea ha centrado sus esfuerzos en alejar a los refugiados, firmar pactos y compromisos con países donde no hay garantía de derechos humanos hacia estas personas", denunciado la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, que ha explicado el objetivo del vídeo en los micrófonos de 'Hoy por Hoy'.
En manos de las mafias
Unicef ha denunciado hoy que desde enero de 2015 al menos 500.000 niños, de los que unos 100.000 viajan solos, han usado los servicios de traficantes para entrar de forma ilegal en el continente europeo. El 90% de los migrantes que intentan llegar a la UE tienen que recurrir a traficantes ilegales como los que metieron a la familia de Aylan en la precaria embarcación en la que naufragó.
La portavoz de Unicef, Sarah Crowe, ha recordado que a menudo los niños no sólo pagan una suma muy elevada a los traficantes sino que también tienen una deuda con ellos que los convierte en mucho más vulnerables a ser explotados: abuso sexual, trabajo forzado o coerción para cometer crímenes. Los últimos datos de Europol indican que los refugiados pagan unos 3.000 dólares por trayecto.
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) también ha informado este viernes su recuento: 250.000 menores de edad cruzaron irregularmente hacia Grecia e Italia en 2015. El portavoz de la OIM, Joel Millman, especificó que la disparidad entre estas cifras y las de Unicef se explica por el hecho de que las solicitudes de asilo pueden haberse presentado este año, pero los niños ya estaban en el continente con anterioridad, o llegaron por ruta terrestre y no cruzando el Mediterráneo.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) recordaba también este viernes la muerte de Aylan y calcula que desde ese 2 de septiembre al menos 4.176 personas han fallecido en el Mediterráneo, lo que significa 11 muertos diarios en los últimos doce meses.
El portavoz de ACNUR, William Spindler, ha explicado que no tienen los datos sobre cuántos de los fallecidos eran niños, pero que se puede estimar que eran un tercio del total, dado que esa es la proporción de los que llegan a tierra. Durante los primeros ochos meses de 2016, al menos 281.740 personas han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo, según los datos de esta organización.
El Congreso se ilumina por los refugiados
Coincidiendo con el aniversario de la muerte de Aylan, y en recuerdo de las miles de personas que pierden su vida en el mar, el Congreso de los Diputados y otros edificios emblemáticos de una docena de comunidades autónomas se iluminarán este viernes noche.
'Light4Refugees' es el nombre de esta campaña coordinada por la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado que arrancará a las 21:45 horas en Madrid, con un minuto de silencio en el Ayuntamiento de Madrid que será repicado por los edificios del Gobierno de la región y una treintena de municipios españoles.
En Galicia, se iluminarán los edificios del Gobierno de la Xunta y el Concello de Vigo; en el País Vasco, serán la Lehendakaritza, la Diputación foral de Guipúzcoa y los ayuntamientos de San Sebastián, Vitoria y Bilbao. En Navarra, la sede del gobierno regional, el parlamento y el Ayuntamiento de Pamplona y en Aragón, también la sede del ejecutivo.
En Cataluña, de acuerdo con el listado REAR, brillarán los ayuntamientos de Lleida, Girona, Tarragona y Barcelona; mientras en la Comunidad Valenciana se encienden las Corts y el Ayuntamiento de Valencia y en Baleares, la presidencia y el Ayuntamiento de Palma. En Andalucía serán el edificio de la Presidencia de la Junta y el Ayuntamiento de Málaga; en Castilla y León la sede del Gobierno regional; como en Extremadura y Castilla-La Mancha.
Un globo rojo por cada niño muerto
Con motivo del aniversario, la ONG Save the Children lanzó este jueves 423 globos de color rojo frente al Congreso de los Diputados para recordar a los niños que han muerto ahogados en el mar Mediterráneo en el último año.
Los hermanos Mohammed, de 17 años, y Said, de 8 años han protagonizado el acto. Su padre, Osama Abdul Mohsen, protagonizó otro vídeo viral cuando una periodista le zancadilleó haciéndole caer al suelo en la frontera de Hungría, motivo por el que salió a la luz su caso y le ofrecieron trabajo en España, donde viven ahora.
Desde la ONG han denunciado que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía no ha frenado el número de llegadas de refugiados a Grecia, lo que está provocando que cientos de niños estén viviendo en campos hacinados, sufriendo escasez de agua y servicios básicos.
La foto de Aylan se ha convertido en uno de los iconos de la crisis de los refugiados que hace pocas semanas dejó en las retinas otra imagen, la del niño Omran Daqneesh ensangrentado y aturdido en una ambulancia tras sobrevivir a un ataque aéreo.
