Maestros en precariedad
Más de un 20% de los docentes españoles es interino, no tiene plaza fija. Muchos cambian varias veces de centro en un curso o empiezan tarde y sin poder preparar las clases. Los docentes señalan que la precariedad acaba afectando a la calidad de la enseñanza e impiden el desarrollo del proyecto educativo de los centros.
Una profesora y sus alumnos en un colegio de Navarra. / Jesús Diges (EFE)
Madrid
La crisis ha elevado el porcentaje de interinos por los límites a la contratación pública. En 2012 los docentes sin plaza fija eran menos del 18% del total de profesores mientras que ahora rondan el 23%. Eso de media porque en comunidades como Cantabria que supera el 30%, en Castilla la Mancha el 26% y en Madrid ronda el 25%, según datos de las propias consejerías de Educación. Los sindicatos cifran además en un 37% los interinos en Euskadi y en un 32% en Baleares.
A pesar de lo abultado de las cifras hay centros escolares que incluso están por encima. Es el caso de Alba Molina que da clases a alumnos de primaria en el Colegio José Hierro en Madrid: "El mío de este año un centro muy grande, con cuatro clases por curso, seremos unos 50 profesores. De esos 50 hemos llegado nuevos ahora en septiembre 30 docentes. Imagina ese caos para un centro tan grande y un inicio de curso".
Entre los interinos Alba, que tiene 33 años, es de las profesoras con "suerte". Sus buenas notas, en la última oposición fue la primera de su tribunal y aún así no consiguió plaza fija, han hecho que esté situada en los primeros puestos de la lista de interinos y le asignen centro con rapidez. Lleva 8 años en esta situación.
Javier Corazón de 41 años aún está esperando que le confirmen colegio en el que dar clase este curso que en Madrid ha comenzado el 8 de septiembre. "Yo no puedo preparar nada, no puedo preparar las clases porque no sé que asignatura voy a enseñar y no lo sabré hasta que llegue al centro", explica. Javier aprobó su primera oposición en 2008 pero no consiguió plaza por no tener suficientes puntos. Volvió a aprobar en 2015 pero tampoco lo consiguió porque había muy pocos puestos disponibles. Lleva 7 cursos de interino de la especialidad de Geografía e Historia. En su primer año pasó por 5 colegios y en 2012, el año más duro de los recortes, sólo pudo dar clase una semana. "Es bastante duro a veces. Lo peor es la incertidumbre, el no saber cuándo ni dónde vas a desempeñar tu puesto de trabajo aunque te vas acostumbrando", cuenta.
Los docentes reconocen que la precariedad tiene consecuencias en la calidad de la educación y afecta a los niños. "No es la mejor forma de dar clase, claro. Los chavales cambian de profesor, a veces llegan en octubre y están dos meses sin docente...Todos estos cambios a los niños no les vienen nada bien", señala Javier. "Yo en principio iba a repetir centro este curso", dice Alba "Había trabajado con mis alumnos de una manera, con proyectos de matemáticas por ejemplo, que pensaba continuar. Finalmente los niños se van a encontrar con otro profesor que probablemente trabajará de otra manera. Todo eso les afecta".
Los sindicatos piden entre otras medidas recuperar el empleo perdido durante estos años de crisis y limitar al 8% el porcentaje de interinos en los centros escolares.
