El Presidente Filipino acusado de ordenar 1.000 asesinatos
Mientras fue alcalde de Davao en la provincia del sur de Filipinas, el actual presidente Rodrigo Duterte habría ordenado la muerte de centenares de criminales y oponentes políticos, incluso habría disparado a uno de ellos, él mismo
Madrid
En una comparecencia ante el Senado, Edgar Matobato de 57 años, se identificó como el encargado de llevar a cabo las órdenes de Duterte y haber matado a 50 personas. “Les quitábamos la ropa, quemábamos sus cuerpos y los demolíamos” declaró. Una de las víctimas un sospechoso de secuestro, fue lanzado vivo a los cocodrilos para que se lo comieran.
Otros fueron enterrados en una cantera propiedad de un miembro de los escuadrones de la muerte de Davao, compuesto por policías y rebeldes ex comunistas. Declarando bajo juramento Matobato ha dicho “nuestro trabajo era matar a los traficantes de droga, a los violadores y a los carteristas” aunque añade “no todos nuestros objetivos eran criminales”.
Uno de ellos era, aparentemente, el novio de la hermana de Duterte; otro, un periodista local que había criticado al actual presidente cuando era alcalde de Davao y, cuatro más eran los guardaespaldas de un político rival.
Otras dos personas eran enemigos directos del hijo de Duterte, Paolo, actualmente vicealcalde de la ciudad filipina de Davao. “Fueron asesinados como gallinas” dice el testigo ante el Senado. También explicó que uno de los asesinatos fue llevado a cabo personalmente por Duterte, se trató de un funcionario del departamento de justicia que fue "rematado" por el propio Duterte.
Testigo protegido
Matobato dejó el escuadrón de la muerte, porque se sentía culpable de lo que estaba pasando y entró en un programa de protección de testigos del gobierno. Cuando Duterte llegó a presidente en junio, dejó el programa porque temía por su vida. Ahora, ha decidido declarar porque quiere que la gente sepa lo que ocurrió y puedan ponerle un fin.
Desde que Duterte llegó a presidente, han muerto más de 3000 personas en matanzas indiscriminadas, acusados de traficantes o criminales.
El comité del senado filipino ante el que ha declarado este ex miembro de los escuadrones de la muerte, está dirigido por el opositor más crítico de Duterte, Leila de Lima. También han mostrado preocupación en el ámbito internacional el Presidente Norteamericano Barack Obama que ha pedido públicamente al presidente filipino que ponga fin a las matanzas.
El presidente filipino lleva una semana que no levanta cabeza. Tras llamar “hijo de puta” a Barack Obama, posteriormente acusó a Matobato de ser un traficante de drogas, y de estar colgado cuando hacía esas declaraciones.
Pero el ex miembro de los escuadrones de la muerte, sabe que puede terminar en la cárcel por estas declaraciones y que contrariamente al presidente, él no cuenta con inmunidad.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...