Fiesta del tridente en Butarque

Madrid

Dos goleadas consecutivas han servido al Barcelona para rehacerse de una derrota tan inesperada como la que sufrió en la tercera jornada de Liga ante el Leganés. Las victorias ante el Celtic en la Champions y frente al Leganés en Butarque constatan que el equipo blaugrana mantiene la pólvora y la moral intacta en este momento en el que la temporada no ha hecho más que empezar.

Luis Enrique sorprendió a todos en Leganés con una defensa de tres formada por Piqué, Mascherano y Umtiti. Alba siguió en el costado izquierdo en una posición algo más adelantada y por el otro lado actuó un Rafinha que no tuvo un encuentro brillante. El once blaugrana, pese a venir de una espectacular victoria en la Champions, tuvo que hacer frente a la valentía de un Leganés dispuesto a colgarse la etiqueta de matagigantes.

Presionaron arriba los de Garitano para tratar de mermar las enormes posibilidades del Barcelona. Durante diez minutos el partido, de hecho, se jugó en el campo de los azulgrana. Pero la pegada del actual campeón salió a relucir cuando estaba a punto de cumplirse el primer cuarto de hora del partido. En una primera ocasión, Diego Rico tapó un disparo de Messi, que intentó culminar una gran jugada de Luis Suárez en la que también participó Neymar.

Y un uspiro después, otra internada por la derecha del uruguayo -a lo Jonah Lomu- pilló desprevenido al Leganés, que no pudo tapar la llegada de Messi, al que llegó el balón para que el primer tanto del encuentro subiera al marcador. El Barcelona se encuhó al partido de la mejor manera posible, con un gol, y pese a que el Leganés no bajó nunca los brazos, fue el dueño y señor del partido.

Tanto que otros quince minutos después amplió su ventaja gracias a un jugadón de Messi que se encargó de culminar Luis Suárez. El argentino esquivó a todos los defensas pepineros y cuando estaba en disposición de armar el disparo tuvo un arrebato de solidaridad que el uruguayo convirtió en gol.

Choque prácticamente sentenciado y, pese a todo, el Leganés no renunció a jugar sus escasas opciones de hacer algo en el encuetro. Sin embargo, el tridente hizo imposible cualquier esfuerzo. Poco antes del descanso, Luis Suárez metió la directa y cuando se plantó en las narices de Serantes le regaló el 0-3 a Neymar.

La reanudación solo sirvió para constatar las ganas del tridente pese a los intentos de Koné por amenazar a Ter Stegen. En una escapada por la izquierda, Messi sufrió el agarrón de Bustinza cuando se quedaba solo delante de Serantes. De Burgos Bengoetxea pitó penalti haciendo caso omiso a los jugadores del Leganés que reclamaban una falta previa de Neymar. A Messi no le tembló el pulso y decidió transformar el lanzamiento desde los once metros alojando el balón en la escuadra del Leganés.

Luis Enrique entendió que era el momento de refrescar al equipo. Salieron del campo Luis Suárez y Rakitic para dejar su sitio a Paco Alcácer y Arda Turan. Pero el que se convirtió en protagonista fue Rafinha cuando se cumó al ataque y se destapó con un zurdazo que también terminó en la escuadra de Serantes. Era el 0-5.

La recta final dio para alguna curiosidad, como un extraño pique entre Neymar y Rafinha, y un golazo, el del pepinero Gabriel en un libre directo espectacular. No pudo hacer nada Ter Stegen para evitar el primer gol del Leganes en Primera. Gol histórico para el modesto club blanquiazul.

No pudo ejercer el Leganés de matagigantes, pero Butarque fue una fiesta. Vio a un equipo valiente y un golazo ante un Barcelona que, posiblemente, habría ganado este sábado a cualquier equipo del mundo.