El apoyo de Putin a Al Asad
Muchos se preguntan el interés ulterior de Vladimir Putin en Siria para llevar a cabo ese despliegue sin precedentes de aviones y apoyo militar en favor de Al Asad. Las declaraciones altisonantes de que hay que ayudar a Al Asad a luchar contra los terroristas del Estado Islámico y así evitar que se expandan por el resto del mundo, suena a discurso vacío y más cuando ha demostrado que el Estado Islámico solo es uno más de sus objetivos
Madrid
Cuando Vladimir Putin entró en la guerra de Siria, Estados Unidos y algunos países que conforman la actual coalición internacional ya llevaban varios meses bombardeando posiciones del ISIS. Rusia entraba, según explicaron, para ayudar a Al Asad a acabar con los terroristas del estado islámico, pero entre medias, han dejado caer algunas bombas contra posiciones de los rebeldes opositores sirios. A veces no directamente, sino que apoyaban el despliegue sirio para reconquistar el terreno perdido.
Moscú alegaba que ellos sí tenían una estrategia clara para acabar con los extremistas y así evitaban su expansión por el resto del mundo. Lo que hay detrás es bastante mas complicado porque ha terminado dando todo tipo de apoyo al régimen de Al Asad. Los objetivos que ha marcado Putin, están bastante alejados de las posiciones del Estado Islámico en el norte de siria.
Dos campañas aéreas, la de la coalición norteamericana y la de los rusos y Siria con poca o nada coordinación entre ellas. Es difícil predecir que espera obtener Rusia con estas acciones, porque se aleja bastante de la coalición internacional que pretende dirigir y a la que espera que se le una Irán. Pero el régimen de los Ayatolas mantiene una presencia sobre el terreno muy limitada. En el ajedrez territorial también esta Arabia Saudí, enemigo histórico de Irán. Al norte esta Turquía, no solo un punto estratégico sino también un miembro de la OTAN y Putin se enfrenta ahora a una disyuntiva. Su operativo no está funcionando mejor que el de los americanos, y aunque internamente se ha presentado como el adalid de la solución al conflicto Sirio habrá que estudiar un poco más allá del suministro de petróleo y estabilidad territorial para conocer su verdaderas intenciones.
No hay que perder de vista, que Rusia tiene una de sus bases militars más importantes en Siria, concretamente en el puerto de Tartus, considerada una instalación estratégica por su salida al mar mediterráneo, aunque se presenta este emplazamiento como un punto de apoyo material y técnico y no una base militar propiamente dicha.
Esta base se creó durante la Guerra Fría para apoyar a la flota de la antigua Unión Soviética en el Mar Mediterráneo y Siria traspasó la soberanía de esa zona a la antigua URS. Hace cinco años allí estaban destinadas 600 personas y al día de hoy habría mas de 1200.
El Gobierno sirio ha aceptado la petición de Rusia para construir una nueva base militar en la ciudad costera de Jableh en el noroeste de Siria, informa el rotativo Al-Quds Al-Arabi. Esta base será mucho más sofisticada y tendrá equipos militares e infraestructura mucho mas moderna capaz de suministrar y abastecer tanto al ejército Sirio como a las unidades rusas allí estacionadas.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...