Los críticos presentan 17 renuncias para propiciar la caída de Pedro Sánchez
Defienden que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva fuerza el cese de la dirección federal del PSOE (incluido Sánchez) y obliga a crear una gestora
Ximo Puig, Antonio Pradas, García-Page y Carme Chacón, algunos de los miembros que han renunciado. / ATLAS
Madrid
Representantes del sector crítico del PSOE, con el andaluz Antonio Pradas a la cabeza (hombre de confianza de Susana Díaz), han entregado a las 17:15 horas en la sede del partido en la calle Ferraz de Madrid 17 renuncias de otros tantos miembros de la Ejecutiva Federal para propiciar la caída de Pedro Sánchez como secretario general.
<p>Micaela Navarro y los otros 16 nombres que han renunciado para forzar la salida de Pedro Sánchez</p>
Fuentes socialistas han explicado a la SER que Pradas y Eva Matarín (de la federación madrileña) han entrado en coche al garaje de la sede y han permanecido unos diez minutos. Al parecer, según estas mismas fuentes, Pradas no ha podido recoger las cosas de su despacho porque no le han dejado entrar en él.
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Los críticos defienden que los estatutos del partido dicen que, si quedan vacantes la mitad más uno de los puestos del órgano que salió del último Congreso socialista, la Ejecutiva en bloque deja de tener el control del partido. Aseguran los críticos que esta jugada tiene soporte jurídico, aunque en el entorno de Pedro Sánchez han mostrado sus dudas.
La Ejecutiva Federal que salió del último Congreso del PSOE tenía 38 miembros y desde entonces se han producido tres vacantes (la muerte de Pedro Zerolo y la dimisión de otros dos miembros), por lo que los críticos defienden que con las 17 bajas (más 3 vacantes suman 20 y ya son más de la mitad de los 38 miembros de la Ejecutiva) cuentan con la suma necesaria para forzar la salida de Sánchez.
Verónica Pérez asume las riendas del PSOE
A partir de este momento, según los críticos, la sevillana Verónica Pérez, presidenta del Comité Federal del PSOE, asume las riendas del partido de manera transitoria. El proceso hasta la constitución de la gestora lo conduce la comisión de garantías, que tiene mayoría de representantes críticos y que será el órgano que dirima el conflicto sobre si es suficiente la renuncia de 17 miembros de la Ejecutiva.
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En el caso de que la comisión de garantías respalde la posición de los críticos, se convocaría un comité federal para constituir la comisión gestora que dirigirá a partir de entonces el partido. Esta comisión gestora, probablemente presidida por Javier Fernández, presidente de Asturias, tendría 40 días para convocar un congreso extraordinario donde elegir a la nueva dirección, según el sector crítico a Sánchez.
Esta comisión gestora, según fuentes del sector crítico, también podría tomar la iniciativa para decidir el voto del PSOE en una posible sesión de investidura si Mariano Rajoy decide intentarlo de nuevo.
La solución más drástica
Los críticos han optado por esta vía a tres días de la celebración, el sábado, del Comité Federal del partido. Los críticos defienden que a esta cita Sánchez podría acudir como exsecretario general del PSOE.
La escalada de tensión de los últimos días ha llevado a los representantes de las federaciones más importantes a optar por la solución más drástica, evitando así una votación a cara de perro en el Comité Federal.
El detonante de esta batalla definitiva en el PSOE ha sido el órdago de Pedro Sánchez de celebrar primarias el 23 de octubre y el congreso en los primeros días de diciembre.
