Santamaría plantea una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria

Madrid

"Esto se trata de poner en marcha medidas que eviten perjuicios que eviten a los españoles". Esta ha sido una de las primeras frases de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros. Una reunión en la que el Gobierno en funciones ha puesto sobre la mesa una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria que le permita poder trasladar a las CCAA los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria y la nueva senda fiscal que aprobó Bruselas.

"Proponemos un cambio en la ley orgánica para modificar el art.15 de esta ley siempre que se den las circunstancias actuales: una que es la nueva senda económica propuesta por la UE y otra que hay gobierno en funciones y no podemos hacer presupuestos", ha afirmado el titular en funciones de Hacienda, Cristobal Montoro, que ha acompañado a Santamaría tras el Consejo de Ministros.

"Esta modificación permite que el gobierno en funciones pueda llevar a las cámaras el nuevo objetivo de déficit para las administraciones y las CCAA. Se trataría de una tramitación que tendría lugar con los apoyos correspondientes, una mayoría absoluta, y que lo que hace es habilitar al Gobierno en funciones para que pueda fijar sus objetivos de déficit. Las CCAA tienen un objetivo fijado del 0,3% y, por tanto, lo que hacemos es habilitar un objetivo del 0,7% que es como esperamos que cierren las comunidades autónomas. Es decir, esta reforma nos habilitaría a poder financiar la diferencia entre -0,3% y -0,7%, algo que si no podemos por estar en funciones hacer perjudicaría al pago de proveedores y nos haría incumplir la ley de morosidad", ha continuado Montoro, que ha insistido en que esta reforma en la ley de estabilidad presupuestaria permitirá a las CCAA ajustarse a la nueva senda económica marcada por Bruselas.

Además, también en materia económica y como medida para reducir el déficit, Santamaría y Montoro han anunciado que la subida de los pagos fraccionados que se pagan a cuenta del Impuesto de Sociedades se mantendrá en vigor hasta que el déficit público se sitúe por debajo del 3% del PIB. "Hemos acordado establecer un nuevo régimen de pago fraccionado, que afecta a los contribuyentes cuya facturación supera los 10 millones de euros. Afecta a los grandes contribuyentes, no afecta a empresas por debajo de ese umbral. Afectaría a unas 9.000 empresas en nuestro país", ha aseverado Montoro.

"Consiste en establecer la obligatoriedad del pago del 23% sobre el resultado y que nos permitiría ingresar en la Hacienda Pública una cifra cercana a los 21.000 millones. Al haber cambiado el sistema de pago fraccionado, advertimos que si no lo hacemos vamos a reducir los ingresos de este impuesto en una cuantía que no nos podemos permitir", ha reconocido.

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Silencio sobre la crisis interna socialista

Durante el turno de preguntas de los periodistas, la vicepresidenta en funciones ha sido cuestionada sobre la crisis interna que afecta al PSOE, uno de sus potenciales socios, al menos según han insistido desde el PP, para formar gobierno. Una crisis que Sáenz de Santamaría no ha querido valorar.

"Nosotros hemos defendido y seguimos defendiendo que la opción de un gobierno del PP presidido por Rajoy es la opción que más respeta el resultado de las urnas, pero no depende solo del Gobierno o del PP, sino de que se logre el acuerdo con otros partidos. Yo no voy a entrar en la situación interna de otros partidos", ha afirmado Santamaría, que ha vuelto a reiterar que no corresponde al PP entrometerse en temas internos de otros partidos. "Nosotros no somos quien para decidir si hay cambio de interlocutor en el PSOE (...) como miembro del gobierno no debo hacer esa consideración sobre que bando preferimos", ha aseverado.

Una respuesta parecida a la que ha ofrecido al ser preguntada sobre si pedirán al rey Felipe VI una nueva ronda de consultas antes de la disolución de las Cortes para intentar formar gobierno. "Hay procesos que no le corresponden al Gobierno ni decir si tienen que iniciarse. Es una prorrogativa regia, por tanto nosotros tenemos que ser respetuosos con las competencias de cada cual", ha dicho. 

De la soberanía nacional, ni una coma

Por último, Santamaría también ha respondido a la convocatoria de un referéndum realizada por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. Una materia, la de la independencia de Cataluña, en la que, según Santamaría, la Generalitat no va a encontrar al Ejecutivo.

"Como se ha visto aquí, tenemos con las CCAA muchos asuntos de los que hablar y de los que negociar. Estamos promoviendo un acuerdo para poder modificar una Ley Orgánica, la de sostenibilidad financiera, para poder aprobar la nueva senda de déficit y permitir a las CCAA actuar en un plano de estabilidad. Todo lo que está en nuestra mano, aun en funciones, lo hacemos. Lo que pide Puigdemont no lo podemos negociar ni nosotros, ni el Congreso, ni el Senado. Eso no es nuestro ni suyo tampoco. Quiere que negociemos de un asunto cuyo propietario es el conjunto de los españoles. 47 millones de españoles que quieren decidir sobre sus derechos fundamentales", ha apuntado Santamaría, que ha reiterado que no se moverán "ni una coma" de su postura.

"¿Quién hemos pensado que somos para decir al conjunto de los españoles algo que sólo les corresponde a ellos?. Ir más allá es sobrepasar el mandato de los españoles y faltar al respeto a la soberanía nacional. Si a nosotros nos cambian la senda de déficit y eso puede permitir a las CCAA tener un mayor alivio, lo hacemos incluso promoviendo cambios de leyes orgánicas. Ahí nos va a encontrar siempre. Es más, si no nos busca, nosotros salimos. Pero ponerle comas a la soberanía nacional ni nos está permitido, ni podemos hacerlo", ha sentenciado.