Me da vergüenza ir al paro
Manuel, interino de la enseñanza pública, a punto de cumplir los 50, experimente este sentimiento cada vez que se acaba su contrato.
Madrid
Manuel, a punto de cumplir los 50, un profesor con décadas de experiencia laboral es quien hace esta afirmación. El sentimiento de vergüenza lo viene experimentando a finales del mes de junio desde hace cinco años. Me da no sé qué pensar que pueden verme mis alumnos en la cola del paro, nos dice, pero esa es la realidad, es lo que hay, concluye. Como él miles de interinos de la enseñanza pública son despedidos todos los años cuando llegan las vacaciones de verano. Según el Ministerio de Trabajo en 2015 uno de cada cuatro profesores finalizó su contrato en el mes de julio.
El empleo público en España dejó de ser, hace mucho tiempo, ese trabajo seguro que te garantizaba la continuidad hasta la jubilación. El número de interinos, eventuales y suplentes ha ido aumentando a medida que no se cubrían las jubilaciones ni se convocaban nuevas plazas para cubrir vacantes.
Me da vergüenza ir al paro
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El perfil del interino tampoco responde a la imagen que muchos tienen en la cabeza. No se trata de jóvenes con escasa experiencia profesional que encuentran una oportunidad laboral haciendo sustituciones. Hoy muchos profesionales con décadas de experiencia en la enseñanza y la sanidad siguen encadenando contratos mensuales, quincenales y hasta diarios. La calidad del empleo en España, según un informe de la CEOE, ha retrocedido y está por debajo de los países de su entorno. La precariedad es uno de los factores determinantes.